Sergio Pérez considera una broma la forma en la que la FIA está juzgando y sancionando los límites de pista este año. El mexicano recuerda que con estos coches, no es fácil medir la línea blanca. En su caso, incluso yendo a asegurar y perdiendo tiempo por vuelta, se salió y acabó siendo penalizado con cinco segundos hasta en tres ocasiones.
Pérez tuvo una carrera para el olvido en Catar, en la que sólo pudo ser décimo. El mexicano fue doblado incluso por Max Verstappen en una carrera que estuvo marcada por su problema con los límites de pista. Fue sancionado hasta en tres ocasiones, pero en el fondo, siente que es una broma. Con los coches actuales no es nada fácil medir una línea blanca.
“Al final, son demasiadas sanciones. Ha sido una tarde muy larga para mí. Empezar con el duro, no me ha ayudado, especialmente tras tener un coche de seguridad, nos ha hecho daño. Los límites de pista eran imposibles de ver y estaba jugando con mucho margen, cediendo bastante tiempo por vuelta. Es una broma todo esto que acabamos haciendo”.
Pérez reconoce que si otros pudieron evitar salirse y él no, es que no ha hecho un trabajo lo suficientemente bueno. Eso sí, no cree que esta forma de gestionar los límites de pista sea buena en absoluto, ya que no deja en buen lugar al deporte. Ya se vio en Austria, en Catar todo ha ido igual de mal y la Fórmula 1 necesita buscar alternativas. No se pueden invalidar tantos tiempos por ese tipo de cosas.
“Para mí, era muy difícil juzgar la línea blanca, pero hay algunos pilotos que fueron capaces de hacerlo bien, así que yo no hice un buen trabajo en ese aspecto. Primero de todo, es una lástima que no llegaran con una solución al final. Lo acabaron ejecutando mal y empezando a repartir sanciones una vez más”, ha finalizado.