La Federación Internacional de Automovilismo cambió las reglas de la Fórmula 1 en 2022 para que los coches se pudieran seguir más de cerca gracias al efecto suelo. Con el paso de la normativa, los equipos se han aprovechado de algunas lagunas que no se frenarán hasta 2026.
Las reglas del efecto suelo no han mejorado el espectáculo de las carreras, ya que los coches cada vez tienen más dificultades de seguirse unos a otros y batallar por posición. Una de las características principales de la normativa era evitar que los equipos alejaran el flujo de aire del coche y de los neumáticos —conocido como efecto outwash—, pero el paso del reglamento ha aumentando la presión para maximizar las características del outwash gracias al alerón delantero.
Este 2023, las batallas han disminuido por culpa de este efecto y a principios de año se calculó que se perdía un 35% de carga aerodinámica cuando un piloto se encontraba a dos coches de distancia de su rival, frente a los 20% de la temporada 2022. Nikolas Tombazis, director de monoplazas de la FIA, dice que no meterán mano hasta 2026.
Al menos es un paso que Tombazis reconozca que algo no ha ido bien. “La estela ha empeorado un poco este año. Sabíamos que se deterioraría un poco cuando la gente desarrollara un poco más, pero había algunas zonas concretas del coche donde había algunas lagunas que no conseguimos cerrar lo suficientemente pronto. Eso lo empeoró”, decía en declaraciones que recoge Motorsport.com.
Sabe que la parte delantera es una zona del monoplaza a revisar. “La zona del endplate del alerón delantero era una de ellas, además de parte del mobiliario de las ruedas, y los conductos de los frenos en el interior de la rueda delantera. Creo que hemos aprendido un poco cómo hacerlo la próxima vez. Aunque la estela ha empeorado un poco en comparación con 2022, sigue siendo razonablemente mejor que en 2021”.
La FIA ha decidido que no merece la pena cambiar nada para 2025. “Yo diría que probablemente en el 2026. No tenemos intención de cambiar para el 2025, a menos que ocurra algo imprevisible”, decía, más que nada porque cree que las cosas se han estabilizado. “No creo que vaya a empeorar mucho para el año que viene, porque no creo que haya otras zonas de las que rascar, como la zona del alerón delantero y demás”, cerraba.
