José María Aznar Jr. estará al frente de Maserati Racing en el ePrix de México, que marca el inicio de la décimo temporada de la Fórmula E, al no encontrarse ningún otro director de equipo tras la marcha de James Rossiter.
Antes de los test de pretemporada disputados en Valencia, se conoció la salida de Rossiter como director del equipo Maserati. A los mandos se puso José María Aznar Jr., copropietario del equipo que gestiona la participación de Maserati, asumió el mando de forma interina. La gestión gusta, pero Aznar Jr. tiene otros negocios que atender y el equipo no cree que le pueda mantener todo el año.
Si estará en México, donde la Fórmula E arrancará su décima temporada. Maserati no ha podido hacerse con un director de equipo. “Nos gustaría conservar a José María Aznar Botella como director del equipo, pero lamentablemente, tiene otros compromisos comerciales. Es una situación inusual y le agradecemos su gran trabajo y que cubra el impase”, comentó Giovanni Sgro, director de Motorsport de Maserati, en la rueda de prensa previa al ePrix de México.
“¿Es la forma ideal de comenzar la temporada? La confianza es un componente importante en la gestión de un equipo. Confío en el Maserati MSG Racing Team, en sus pilotos, en sus competencias y en la gestión de equipos. Desde los test de Valencia se ha realizado un gran trabajo. Con José María Aznar, no sólo tenemos un director de equipo interino muy capaz, sino también uno de los propietarios del equipo”, añadía Sgro.
Los monegascos sufrieron durante la temporada nueve, marcando sus primeros puntos en la tercera carrera. En Berlín llegó el primer podio gracias a Maximilian Günther, que posteriormente consiguió otros dos y la victoria en la segunda carrera de Yakarta.
Esto no fue suficiente y el equipo no pasó de la sexta posición con 140 puntos, mientras que el año anterior, aunque con el Gen2, Venturi Racing fue segunda en el Mundial de Constructores. Se dice que Maserati está pasando por sus peores momentos económicamente, la salida de Edoardo Mortara, la continuidad de Günther y la llegada de Jehan Daruvala son un claro ejemplo.
