La Fórmula 1 congelará el desarrollo de los motores a partir de 2023, mientras que durante 2021 y 2022 limitarán su desarrollo, según ha adelantado el portal Race Fans.
El Gran Circo persigue el objetivo de ahorrar costes y de ahí que hayan decidido reducir el límite presupuestario y limitar el desarrollo aerodinámico. A estas medidas se le suma la de congelar el diseño del motor a partir de 2023. Durante las dos próximas temporadas limitarán el desarrollo de la unidad de potencia como forma de ahorrar costes ante la crisis del coronavirus.
Hasta ahora, cada diseño del motor se homologaba para una sola temporada. En cambio, esta nueva medida va a permitir que algunas especificaciones se puedan utilizar durante más de una temporada. De momento, los fabricantes podrán introducir nuevas especificaciones del motor, del turbo y del MGU-H una vez al año durante 2021, 2022 y 2023. A partir de entonces, esa especificación se congelará.
También se limitará el desarrollo del MGU-H, la batería y la centralita, ya que los equipos solo podrán introducir un diseño nuevo de cada uno de estos elementos antes de finales de 2021 y otro durante 2022 y 2023. Como sucede con la especificación del motor, a partir de 2023 no se podrán realizar cambios.
La regla también obliga a que los equipos tengan la certeza de que los cambios que realicen en el motor no alteran la forma en la que se instalan dentro del chasis.
Esta medida, además de para ahorrar costes, se debe a que la Fórmula 1 ya tiene en mente una nueva era de motores a partir de 2025 para reemplazar a los V6 híbridos actuales que llegaron en 2014. De esta manera, los fabricantes ahorrarán costes en cuanto al desarrollo se refiere, pues la pandemia mundial ha ocasionado serias consecuencias a la economía de los equipos.
Esta misma semana, la Fórmula 1 aprobará esta medida y también las que ya se anunciaron hace unos días bajo el marco del ‘New Deal’.
