El equipo Toyota ya se vio superado por Peugeot y MINI en los últimos siete Dakares. Glyn Hall, jefe del equipo, opina que aunque su objetivo también era conseguir la victoria el año pasado, este año tienen la obligación de ganar
El equipo Toyota Gazoo Racing South Africa comienza el Dakar con un objetivo claro: hacerse con la victoria. La división sudafricana de Toyota se vio superada en las siete últimas pruebas por Peugeot y MINI, por eso no quieren que se les escape la victoria en la 41ª edición del Dakar.
Glyn Hall, jefe de Toyota, confesó en declaraciones a Motorspot.com que el año pasado su objetivo era ganar, pero este año tienen que hacerlo. “Tenemos un coche, buenos pilotos, el mismo equipo del año pasado, por lo que es una continuidad positiva. Tuvimos dos opciones de ganar, pero quedamos 2º y 3º. Este año debemos lograrlo“, explicó.
Nasser Al Attiyah y Ginel de Villiers ya saben lo que es ganar el Dakar, ya que el primero de ellos lo hizo en 2011 y 2015, mientras que el segundo lo logró en 2009. Este año, ambos competirán en Toyota, junto con Bernhard Ten Brinke, que ya demostró su potencial en la pasada edición. De Villiers, al igual que su jefe, asegura que deben llevar a Toyota a la primera posición. “Tenemos la misma presión que el año pasado con Peugeot. Creo que tal vez tengamos una oportunidad algo mayor de ganar ahora que no hay ningún equipo oficial, aunque será una carrera dura. El equipo que cometa menos errores, ganará“, explicó De Villiers, que se enfrentará a su 15º Dakar sin tener que abandonar.
Al Attiyah coincide con su compañero y tiene las mismas ganas de conseguir la victoria. “El año pasado tuvimos una muy buena opción de ganar, pero tuvimos un problema mecánico“. También explicó que Peugeout tenía cuatro coches y se ayudaban entre ellos; Toyota terminó en segunda posición, por lo que este es el año de conseguir la victoria y de llevar al equipo a un histórico primer puesto.
“Trataré de dar mi mejor versión, porque es el Dakar que más me gusta con un 70% del recorrido en dunas”.
Con respecto al año anterior, Toyota ha realizado algunas modificaciones en su coche, y tal y como ha explicado Hall, son pequeños detalles, ya que la base es la misma. “Cambiamos el sistema de refrigeración porque teníamos demasiada el año pasado. Hemos trabajado mucho en la suspensión y los amortiguadores. Hemos hecho el coche más cómodo para los pilotos, porque su asiento estaba demasiado alto”, explicó.
Para terminar, Hall añadió que han trabajado en el motor, mejorando su respuesta y su rango de potencia. Todo con el objetivo de conseguir una primera posición y de comenzar el año con buen pie, ya que en 2018 Toyota consiguió ganar las 24 Horas de Le Mans y el Mundial de Rallies por equipos.
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