La gestión de la temperatura de los neumáticos, una de las claves del éxito de Mercedes

Mercedes a la vanguardia una vez más | Fuente: Sutton Images

La gestión de la temperatura de los neumáticos por las flechas de plata se ha visto favorecida por un sistema de refrigeración que sus rivales pretenden copiar

El pasado fin de semana Lewis Hamilton conquistó en Austin su sexto Mundial de Fórmula 1. Este logro sumado al Título de Constructores certifica otro año más de éxitos para Mercedes. Son ya seis años seguidos que la escudería alemana consigue ambos Campeonatos del Mundo, una gesta que la consagran como uno de las mejores de todos los tiempos.

A pesar de que el dominio de Mercedes no haya sido tan superior como otros años, no se puede decir que este haya sido un Título competido para Hamilton. De hecho, el nacido en Stevenage ha sumado el sexto cetro a falta de otras dos carreras para terminar la temporada.

Uno de las claves entre la batalla este año entre Ferrari y Mercedes ha sido la consistencia. Especialmente, entre los sábados y los domingos de Grandes Premios. La SF-70 ha sido un coche muy rápido en clasificación, donde ha conseguido 9 poles de las 19 pruebas disputadas. Las 7 poles de Leclerc y las 2 de Vettel evidencian las virtudes de los de Maranello.

Sin embargo, el monoplaza italiano se ha diluido los domingos, materializando únicamente tres victorias. Pobre resultado para los de Maranello. El team manager de Ferrari, Mattia Binotto, ha asegurado al respecto que: “Creo que 6 poles seguidas es fantástico, somos lo suficientemente rápidos, pero aún no lo somos los domingos. Hemos mejorado nuestro ritmo en carrera, pero todavía no lo suficiente. Debemos seguir mejorando”.

En cambio, Mercedes ha sabido realizar una mejor gestión de las gomas en carrera, teniendo su coche una clara superioridad respecto a sus rivales. Una de las virtudes del monoplaza germano ha sido mantener bajo control las temperaturas de los neumáticos. La escudería con sede en Brackley ha realizado una interpretación al límite del reglamento técnico, algo que no ha pasado desapercibido para sus rivales que ya miran con lupa la solución ideada por Mercedes.

La gestión de los neumáticos traseros ha sido clave para Mercedes | Fuente: Sutton Images

La opción adoptada consiste en un canal en la suspensión trasera que refrigera el espacio entre el freno y la llanta. El aire que entra por este conducto ha supuesto una evidente ayuda para reducir las temperaturas de los neumáticos traseros y así alargar su durabilidad, puesto que este espacio entre freno y llanta es difícil de refrigerar con los conductos de freno convencionales.

Para ello, el tambor de freno está completamente sellado para evitar que cualquier aire caliente entre en ese espacio. El reglamento técnico de la Fórmula 1, en su artículo 11.5, establece las medidas concretas que debe tener cualquier abertura de aire en torno a la rueda y la ubicación en la que esta debe situarse. No obstante, parece que los orificios creados por Mercedes están fuera de la zona prohibida, por lo que esta solución se encuentra dentro del reglamento.

Esta ingeniosa maniobra de Mercedes ha despertado la curiosidad entre todos sus rivales. De acuerdo con la normativa de la categoría reina, ninguna pieza de la suspensión debe suponer una ventaja aerodinámica. Sin embargo, este conducto no cumple realmente semejante función.

Además, si produjese cierta ventaja aerodinámica constituiría una ventaja no intencionada por el equipo alemán. La complejidad del asunto levantó suspicacia entre los demás equipos. Al parecer una escudería pidió a la FIA hace unos meses que clarificase las dudas sobre esta nueva solución. La Federación en su respuesta consideró este mecanismo dentro de la actual normativa.

Un juego de los neumáticos Pirelli de la temporada 2019 sin estrenar | Fuente: Sutton Images

De este modo, al confirmarse la legalidad del conducto ideado por Mercedes, se abre la posibilidad de que el resto de equipos de la parrilla adopten el concepto y lo integren en sus monoplazas para la temporada 2020. Los de Brackley son perfectamente conscientes de ello.

Por ello, en los últimos Grandes Premios cuando los coches alemanes han tenido que pasar verificaciones de la FIA lo han hecho con la suspensión trasera tapada por calentadores. Hermetismo para evitar las numerosas miradas de curiosos. Los Mercedes han sido enormemente consistentes en carrera y eso les ha hecho brillar una vez más este año. Todos querrán copiar a las flechas de plata una vez más.

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