El pasado martes, Lewis Hamilton dio positivo en COVID-19. Para el Gran Premio de Sakhir, Mercedes optó en dar la oportunidad a George Russell, quien hizo una actuación sorprendente cruzando la meta en noveno lugar, pero pudo haber ganado la carrera hasta en dos ocasiones.
Hamilton subió un vídeo a sus redes sociales el pasado martes indicando que su estado de salud había mejorado, que estaba trabajando y entrenando para volver al W11 este fin de semana. Es la mejor manera de despedirse del año donde ha igualado a Michael Schumacher en número de títulos y superado en victorias.
La FIA ha publicado quienes estarán en la rueda de prensa oficial del jueves, donde a Russell se le sitúa en Mercedes y a Jack Aitken en el Williams. Al llegar a Abu Dabi, Toto Wolff se ha encontrado con la prensa y ha dicho: “Todavía hay algunos interrogantes sobre quién estará en el coche este fin de semana en Abu Dabi”, según publica TheRace.com.
Wolff asegura que Hamilton cada día se siente mejor, pero eso no indica que el coronavirus haya desaparecido de su cuerpo. Parece ser que la participación del británico estará en duda prácticamente a minutos de que comience la actividad: “La condición de Lewis está mejorando, pero no sabremos hasta más cerca del momento si conducirá”.
Ambas partes están trabajando para que Hamilton esté en el coche, pero no se tomarán riesgos en el caso de dar negativo, ya que si no está recuperado podría poner en peligro su seguridad: “Haremos todo lo posible para meterlo en el coche y sabemos que está decidido a regresar lo antes posible. Pero su salud es nuestra principal prioridad, así que veremos cuál es la situación y luego haremos la llamada”. Además de esto, Mercedes ha confirmado que tendrán un nuevo diseño en el W11.
