Manolo y Mónica Plaza, ante el Dakar 2021: “Este año vamos con mucha más confianza”

Manolo y Mónica Plaza | Fuente: Sodicars

Manolo y Mónica Plaza, padre e hija, disputarán este año su segundo Dakar juntos. El año pasado fue su primera participación conjunta y se convirtieron en los primeros españoles padre e hija en terminar este Rally. Este año afrontan su edición juntos y creen que terminar entre los 25 primeros es posible.

Hace poco más de un mes, Manolo y Mónica presentaron el dorsal con el que disputarán su segunda edición del Dakar: el 349. Esta será la decimoquinta participación de Manolo en el Rally más duro del mundo, frente a la segunda de Mónica. Ambos aseguran que afrontan la prueba con el miedo de dar positivo en Covid-19 y que el proyecto en el que tanto han trabajado se caiga a última hora.

“Con mucho miedo, eso es lo que define la situación que tenemos ahora mismo. Estamos confinados, tampoco estamos encerrados al 100%, nos hemos estado haciendo un reconocimiento médico, pero con mucho miedo porque si damos positivo se va al traste todo el proyecto de todo el año y es un problema. Deseando que llegue la fecha de estar en parque cerrado y que nos dejen ya participar y que estemos tranquilos y podamos descansar bien”, ha comentado Manolo, en una entrevista para Cadena SER Cuenca.

Mónica coindice con su padre y explica que se tienen que hacer un test diez días antes, otro tres a falta de tres días. Después volarán a Arabia Saudí, estarán dos días confinados en el hotel y volverán a someterse a un tercer test que, si es negativo, les permitirá entrar en la ‘burbuja Dakar’.

“Este año el coche se ha revisado muy bien, hemos podido probarlo aunque solo fuera una vez y con ganas de poder ser competitivos y llevar el nombre de Cuenca al final, a Jeddah”, añade Mónica.

Objetivo: Top 20

¿Qué objetivo se marcan Manolo y Mónica para el Dakar? Top 20. “Creo que es un sueño que podemos realizar”, dice Manolo. “Más que un sueño es un objetivo”, puntualiza Mónica. Ambos tienen la certeza de que podrán lograrlo porque llegan con más confianza en su buggy, pero también con la experiencia que les dio su participación anterior como piloto y copiloto.

“El coche técnicamente es el mismo del año pasado. Es distinto, pero es el mismo modelo. Lo único es que montamos un motor nuevo, una suspensión nueva. Este año vamos con mucha confianza de que mecánicamente está al 100% y que podemos disfrutar y no tener problemas en las primeras etapas”, comenta Manolo.

Otro de los aspectos que creen que les beneficiará es que esta edición será mucho más lenta y más técnica. Manolo ha explicado que las velocidades altas han desaparecido y también saben que la antepenúltima etapa será la más complicada, ya que habrá mucha arena. “Cuanto más complicado sea técnicamente y más navegación haya, a nosotros nos favorece“, añade Mónica.

Manolo y Mónica Plaza en el Dakar 2020 | Fuente: Sodicars

La copiloto también ha explicado que este año van mucho más tranquilos y más seguros. La experiencia de la pasada edición juega a su favor y creen que eso, junto a un coche que es más fiable, les ayudará a conseguir un buen resultado.

“Había algunos detalles que este año ya vamos mucho más seguros, más tranquilos, también conocemos el país, que nos sorprendió un montón Arabia Saudí. También conocemos a todo el equipo, vamos de otra manera, más seguros. Pero no por eso hay que bajar la guardia. Hay que mantener lo de la edición pasada y si se puede hacer mejor esta, sin duda lo intentaremos”.

Gran trabajo de Mónica en la navegción

Manolo ha reconocido que el año pasado tenía cierto miedo porque la navegación en el Dakar es más complicada que en otros rallies. Además, en el Rally más duro del mundo, la navegación y la visión del copiloto juega un papel más importante, pero el año pasado Mónica no cometió ningún error y eso les hace ir mucho más tranquilos este año.

“Ya tenemos experiencia porque ya corrimos pruebas de enlace juntos. Vas con un poquito de miedo porque la navegación es complicada, no tiene nada que ver con las pruebas del Campeonato de España. En el Dakar, la visión del copiloto es mucho más importante porque hay mucha más navegación y menos referencias. La sorpresa fue el año pasado, lo pasamos genial, Mónica no cometió ningún error, disfrutamos los dos y sin problemas. Por eso estamos muy tranquilos, el uno confía en el otro y la verdad que nos apasiona. Nos lo pasamos bien y con las ganas que tenemos, lo pasaremos bien este año”, ha comentado Manolo.

Mónica también ha confesado cómo coge las referencias, ya que hacerlo en el desierto puede resultar bastante complicado. Ha explicado que usan el ‘cap’, lo que se traduce como rumbo. Además, cuenta algo que ha aprendido de su padre: siempre hay que mirar muy lejos.

“Es un poco complicado coger referencias. La referencia que nosotros usamos es el ‘cap’, que es el rumbo. En algunas casillas del roadbook te marca a qué grados tienes que ir y si son estrictamente seguir un ‘cap’ o más o menos durante los kilómetros que te marque seguir el mismo rumbo. Es un poco complicado, hay que mirar muy lejos, eso siempre me lo ha enseñado mi padre, e intentar buscar referencias”, añade.

Para finalizar, Mónica confiesa que, a pesar de conocer tan bien a su padre, todavía hay cosas que le sorprenden de él. Se remonta a la pasada edición del Dakar, cuando muchos pilotos sufrieron en las dunas, y ellos no tuvieron ningún problema.

“El año pasado con el coche, que es solo tracción trasera, con los problemas del motor, ver a la gente atascada en las dunas y que el tío no paró ni un momento, no atascamos, para mí es algo que tengo bastante normalizado en los viajes a Marruecos, pero al verlo comparándote con otros equipos. Me sorprendió más aún”, ha añadido Mónica para cerrar.

Acerca de Ángela Merino Sánchez 1900 Articles
Periodista. Apasionada del mundo del motor y de escribir sobre todo lo que le rodea.