Laia Sanz ha participado en su decimocuarto Dakar este mes y también le ha terminado. Han sido once ediciones en moto, tres en coche y ya pide paso entre los mejores coches, es decir, los T1+.
La temporada que viene, Cristina Gutiérrez dará el salto a Dacia, como ganadora de la categoría Challenger, pero la afición española sueña con dos mujeres. Sanz ha demostrado su potencial a bordo del 4×2 de Astara, con una tercera posición en esa clasificación y decimoquinta en la general de Ultimate.
Sanz abandonó las motos hace tres años con este objetivo, triunfar en la categoría reina del Dakar como ya hicieron en su día Stéphane Peterhansel, Nani Roma o Isidre Esteve, entre muchos otros. La catalana asegura, en una entrevista para AS.com, que “ni de coña” volvería a subirse a una moto. “Solo cogería la moto en el Empty Quarter, es en la única etapa donde la echo de menos”.
El siguiente objetivo es dejar atrás a Astara para subir a la máxima categoría. “Me gustaría tener un T1+ con un programa para hacer carreras que al final es lo que te prepara bien para el Dakar. Nosotros probamos el coche un día y medio antes de venir al Dakar y cuando llegas así, hasta que no pasan unos días todo es desconcertante”. Laia confirma que no sabe que hará el año que viene y lamenta “que a veces se resuelve en octubre, otras antes y otras acabas salvado por la campana”.
Si tiene la posibilidad de tener un T1+ en sus manos, Sanz no se pone la etiqueta de ganadora. “Yo no creo que podamos suplir la posición de Carlos, él está en una guerra que nos queda muchísimo. Una cosa es estar en un equipo oficial, hacerlo bien, y otra cosa es luchar por ganar un Dakar. Que para mí ahora hay cuatro pilotos que pueden hacerlo. Una cosa es ganar etapas y ser rápidos, pero para el ganar el Dakar los candidatos son Carlos, Nasser, Loeb, Peterhansel, Ekstrom… y Moraes. No me dejo a nadie”.
