El Gran Premio de Australia fue pospuesto hasta final de temporada. China desapareció del calendario y entró Imola. Ahora, el consejero regional de Emilia Romagna asegura que están pensando en tener aficionados en las gradas.
Imola regresó al calendario en 2020 “gracias” a la situación vivida en el mundo por la COVID-19. No dudaron en ofrecerse para albergar una carrera de F1 por primera vez desde 2006 y se hizo realidad. Lewis Hamilton ganó allí y Mercedes salió Campeón por séptima vez. La victoria, en un principio, Valtteri Bottas la tenía cerca, pero la mala suerte se zafó con él. Daniel Ricciardo sumó su segundo podio con Renault tras el abandono de Max Verstappen.
Emoción pura y dura que Daniele Marchetti, consejero regional en Emilia Romagna, espera que los aficionados disfruten en el propio circuito. Esta carrera se celebrará el 18 de abril y se piensan alternativas para llenar las gradas, aunque el país italiano aún siga reduciendo la curva. En noviembre, Italia superaba los 36.000 casos diarios, este 1 de febrero suman casi 8.000 contagios.
“El acceso del público no es un aspecto insignificante: de hecho, esto puede conllevar un cambio en los gastos, pues si no se permite la entrada al público, todos los gastos correrían a cargo del Consorcio Imola y ascenderían a unos dos millones de euros”, decía el propio Marchetti en el medio italiano Corriere dello Sport.
Para mantener la seguridad de los aficionados se piensa en alternativas. La vacuna ya está por Europa y Marchetti ve ahí la solución: “Sabemos por las palabras del presidente de la región, Stefano Bonaccini, que están pensando en dejar entrar sólo a ciudadanos vacunados”. Una fórmula a seguir que puede marcar el devenir de las siguientes carreras de la Fórmula 1, al menos en este 2021.
