Carlos Sainz debuta, al fin, este fin de semana en un Gran Premio con la Scuderia Ferrari. Los test fueron su primera toma de contacto, pero la hora de la verdad comienza en Baréin.
Simulador, pruebas en Fiorano y test de pretemporada. Esa ha sido la preparación de Sainz estos meses, pero siente que podría estar algo más preparado. “Probablemente no. De las oportunidades disponibles hemos hecho un gran trabajo para estar lo mejor preparado. He hecho mucho simulador, me hubiera gustado tener más kilometraje en el coche, pero teniendo en cuenta todo, estoy listo”.
Sainz no se pone fecha para acostumbrarse al SF21, pero está de acuerdo en que la experiencia en otros equipos le ayudará. “Creo que, si te ayuda, tienes experiencia de haber cambiado equipos con frecuencia. No son tres o cinco carreras, depende mucho del coche y como te sientes en él y lo que acumulas de todo eso. Está claro que en la primera carrera no estás cómodo, pero cuando te sientes bien con todo suele ir bien. En algunos equipos he tardado más en acostumbrarme”.
El madrileño espera disfrutar de cada carrera por todo lo que significa está escudería. “Ferrari es distinto, es un lugar especial donde llegar. Todo lo que he vivido hasta ahora ha sido especial y es algo increíble para cualquier piloto. Con tan solo 26 años será genial disfrutar de todo esto, quiero ser consciente de que soy piloto de Ferrari porque es un sueño desde que tengo 10 años. Quiero llegar lo más alto posible lo más pronto posible”.
Sainz sonríe al ser preguntado por cómo afecta el viento a estos Fórmula 1. Puede sonar repetitivo, pero no tiene palabras para explicar cómo se siente el mismo dentro del cockpit. “Es una excusa común de los pilotos. Cualquier choque que tenemos es por el viento, pero es muy difícil con estos coches. Es difícil explicar lo que sentimos con el coche, pero los cambios de agarre o equilibrio pueden ser un factor importante junto al viento”.
