A pesar de realizar una pretemporada muy dudosa, Mercedes ha vuelto a ganar, pero no ha sido tan fácil como en los últimos años. Red Bull está ahí y si no fuera por un adelantamiento ilegal, Max Verstappen hubiera sumado la primera victoria del año.
Exhausto, antes de nada, Lewis Hamilton se alegró de ver a fans en las gradas y que el deporte haya conseguido comenzar en la fecha que se estableció tras el cambio de Australia. “Antes de nada, me encanta ver aficionados aquí, manteniendo su distancia. Estoy orgulloso de lo que ha conseguido la Fórmula 1 empezando la temporada cuando se preveía”.
Jugando con la estrategia desde el muro, mientras que Hamilton ha tenido que conservar neumáticos, sobre todo en la parte final. “Vaya carrera. Ha sido dificilísima, hemos parado muy pronto, teníamos que cubrir la parada de Max porque han rendido bien el fin de semana, sabia que iba a requerir de un esfuerzo especial. Esa última tanda intentaba encontrar el equilibrio entre no empujar demasiado y mantener los neumáticos. Max estaba encima mío al final y le he mantenido a raya por los pelos. Uno de las carreras más difíciles que he tenido en mucho”.
El británico, como es habitual, se acordó del trabajo de su equipo. “Gracias a todos los chicos y chicas de la fábrica. Siempre continuan empujando los limites e incluso cuando estamos por detrás”. No se confía y sabe que esta temporada será dura. “Los tiempos lo son todos. Max lo está haciendo muy bien, yo igual y nos exprimirá al máximo. Nos encanta este reto y adoro lo que hago”.
La pretemporada fue mala para Mercedes, pero ha llegado la hora de la verdad y la victoria fuera para ellos. “Creíamos que íbamos a estar a 6 u 8 décimas y el trabajo ha sido espectacular. Estoy satisfecho de ver contento al equipo”.
Cinco años han pasado desde que Hamilton no gana una carrera inaugural. “Ni lo había pensado. Ha sido tan difícil en el coche, pero un gran evento. Un buen comienzo para nosotros”.
