Mercedes se postulaba como gran favorito a ganar la carrera de Roma por la Pole de Stoffel Vandoorne, pero André Lotterer decidió que no sería su día. Esto lo aprovechó Jean – Éric Vergne tras una lucha con Lucas Di Grassi y un problema de fiabilidad de este.
El de Audi ha sufrido un problema con el diferencial, que le ha dejado fuera de carrera a falta de pocos minutos para el final provocando, sin querer, un coche de seguridad por un choque de Vandoorne al intentar esquivarlo. “Siento pena por él, ha hecho una carrera fantástica desde el inicio y eso nunca es fácil hacerlo. Pero afortunadamente así son las carreras. Le dejé pasar porque tenía más para atacar después”, comentaba Vergne sobre Di Grassi al terminar la cita.
Mirando ya a DS Techeetah, los japoneses estrenaban un nuevo tren motriz y ha salido mejor de lo esperado. “Es genial tener un coche nuevo y ganar la primera carrera. Un nuevo motor con el que espero más victorias”. No ha sido fácil, ya que la lluvia ha querido ser protagonista al inicio. “Feliz, ha sido una carrera difícil por las condiciones, con humedad al inicio y algunos charcos. Hemos sobrevivido”.
Vergne ya nota las ventajas en su unidad de potencia. “El día no empezó de todo bien, pero me he sentido bien con el nuevo tren motriz, con más velocidad. El equipo ha hecho un gran trabajo para tener todo de cara a la clasificación. Pero durante la carrera, las condiciones han sido muy complicadas”.
El francés ha sido cauto y usó los dos ‘Attack Mode’ muy pronto, para evitar lo sucedido en Arabia Saudí, donde se quedó sin podio por no usar dos veces esta potencia extra al terminar la carrera; un coche de seguridad en la recta final se lo impidió. “En Riad no tuve el segundo modo ataque, aquí me he asegurado que no pase. Es importante para nosotros que no vuelva a pasar”, finalizaba el ganador.
