Estamos ante la temporada más igualada de la historia y es que Red Bull y Mercedes se baten cada fin de semana. Por el momento, Max Verstappen tiene la ventaja en el Mundial por seis puntos, mientras que los alemanes están por encima de los austriacos en Constructores.
Por primera vez en esta era híbrida, Mercedes tiene un rival en la lucha por el título, pero parece que han dado con la tecla para estar un punto por encima. Desde el Gran Premio de Hungría todo ha cambiado y es que Red Bull solo tuvo un paquete realmente dominante en Zandvoort, donde Verstappen se llevó la victoria.
En el resto de circuitos, Mercedes ha estado por encima, pero con problemas en su unidad de potencia, algo que también han acusado sus clientes. Las “flechas plateadas” llevaron la última mejora a Silverstone, mientras que Red Bull adaptó el alerón delantero en Sochi, pero desde entonces es un monoplaza más difícil de configurar, según en que ventanas de carga aerodinámica.
Si surgen problemas como el de Turquía, donde el agarre de la pista sorprende, Red Bull tiene la necesidad de perder una jornada pruebas entera, con trabajo extra en Milton Keynes, para encontrar la solución. Mercedes ha ido perfeccionando su paquete. En los últimos fines de semana ha llovido en algún momento y los alemanes han perdido menos terreno que nadie.
“Entendemos mejor nuestro coche por las reglas que nos dieron problemas a principios de año. El coche tiene más velocidad que en primavera y verano porque nos propusimos es diferente”, comenta Toto Wolff, jefe de Mercedes, sobre el estado de forma de estos según recoge Auto Motor und Sport.
El paso adelante de Mercedes ha hecho sospechar a Red Bull, ya que ha preguntado sobre la legalidad del motor alemán. Creen que la potencia al acelerar es mayor y en Turquía eran más rápidos con el DRS cerrado frente a uno abierto en el coche austriaco. “Nada ha cambiado en la calibración de los motores”, ha dicho un ingeniero del equipo.
Podríamos ver más sanciones en cuanto a motores
En las últimas carreras, Valtteri Bottas ha tenido que cambiar el motor en dos ocasiones. Primero en Monza y luego en Sochi. Este aspecto es el mejor aliado de Red Bull, ya que la fiabilidad alemana empieza a ser un problema. Wolff también ha dicho que deben cuidar sus unidades de potencia.
Hamilton se vio obligado a cambiar de motor en Turquía, pero solo el motor de combustión interno. Uno de los motores fue desechado en Zandvoort, mientras que otro tuvo que ceder el turbocompresor, MGU-H y MGU-K para no sancionar más. Un tercer motor hizo su debut en Spa, pero no se espera que haga más carreras.
“Aún tenemos que decidir si tendrá otra carrera o solo se usará los viernes”, decía Toto. El motor de Hamilton debe aguantar hasta el final, seis carreras, una situación que no está clara. Cabe recordar que la unidad de Bottas en Monza se desechó a los 931 kilómetros.