El jefe técnico de Mercedes, Mike Elliott, ha revelado los objetivos que tienen de cara a la segunda mitad de temporada. El británico asegura que no han terminado de trabajar con el W14 y en las últimas diez carreras quieren seguir entendiéndolo mejor. Eso sí, se mantiene la prioridad de trabajar en el coche de 2024, el cual esperan que les lleve de nuevo a lo más alto.
Elliott remarca que ahora en Mercedes se encuentran en unos días de muy merecido descanso y las fábricas estarán cerradas. El desarrollo se ha detenido, pero seguirá durante la segunda mitad de temporada con algunas mejoras más. El coche del año que viene seguirá siendo la prioridad, dado que la marca de la estrella está en Fórmula 1 para ganar el Mundial. El segundo puesto por el que luchan en 2023 es una meta secundaria.
“Estamos obligados a tomarnos un descanso de dos semanas. Las fábricas estarán cerradas y no habrá desarrollo con los coches. Creo que la mayor parte de los empleados van a estar muy contentos con este merecido descanso. Queremos seguir aprendiendo más del coche en la segunda mitad de año y empezar a trabajar en el de 2024”, ha reconocido Elliott.
Aunque Mercedes cuente con una sólida ventaja sobre Aston Martin y Ferrari en la segunda posición del Mundial, saben que con el paquete actual no les va a ser suficiente. La marca de la estrella tiene que seguir introduciendo mejoras. El W14 se va a desarrollar aún más durante las próximas carreras con el objetivo de empezar la próxima temporada a un gran nivel y ser capaces de estar a la altura de Red Bull.
“Queremos seguir luchando por la segunda posición en el Campeonato de Constructores. Para seguir en esa posición, necesitamos seguir introduciendo mejoras en el coche. Hay que mantener esta idea de cara a las últimas diez carreras, es necesario continuar apretando”, ha finalizado.