El piloto neozelandés de Penske se ha impuesto al español Alex Palou en las calles de St Petersburg. Ha conseguido su primera victoria en IndyCar, saliendo desde la pole y con un duelo final con el piloto barcelonés de Ganassi.
La temporada 2022 de IndyCar daba comienzo en St Pete, y su inicio no ha defraudado a nadie. Scott McLaughlin había conseguido la pole por sorpresa el día anterior, y partía junto a Will Power en primera línea. Los favoritos al título salían ligeramente rezagados, por lo que la tarde prometía acción en pista.
En la salida, Power perdió varias posiciones al reaccionar tarde, mientras que O’Ward se abría camino ganando siete posiciones. Sin ningún incidente, la carrera permaneció tranquila hasta la vuelta 7, donde Jack Harvey abrió la veda para las paradas en boxes. Tras él, pilotos como Newgarden, Castroneves o Rosenqvist pararon. El resto optó en seguir en pista con la idea de ahorrarse una parada. VeeKay, que rodaba tercero, empezó a tener problemas de neumáticos, lo cual sirvió a Power para ganarle la posición y colocarse tercero.
El australiano más tarde adelantaba a Herta por la segunda posición, y le empezaba a recortar tiempo a McLaughlin. El grupo de cabeza vio su estrategia favorecida en la vuelta 25, cuando el rookie David Malukas (Dale Coyne Racing) se estrelló en la salida de la curva 3. El “pace car” salió a pista y permitió a los líderes parar en la vuelta 27. Tras un largo rato de espera, la carrera se relanzó, con dos grupos distintos de pilotos: los que habían parado pronto y los que habían parado con el coche de seguridad.
El primero de ambos grupos paró a partir de la vuelta 40, y parecía que se descartaban de la lucha por la victoria. Sin embargo, Dixon optó por aguantar más vueltas en pista, para ganar posiciones mediante overcut. El neozelandés de Ganassi impuso un buen ritmo yendo líder, y paró en la vuelta 48, dejando al grupo de Palou, VeeKay y McLaughlin líderes. El neerlandés fue el primero en parar (vuelta 62), cayendo detrás de Rossi, y más tarde perdiendo posiciones con los otros dos.
En este punto de la carrera, Dixon lideraba con una parada pendiente, y McLaughlin se escapaba de Palou. Power, por su parte, ganaba la posición a VeeKay y empezaba a acercarse a Palou y McLaughlin. Tras la parada de Dixon, parecía que McLaughlin iba a hacerse con la victoria, pero la defensa de Jimmie Johnson cuando iba a ser doblado, ayudó a Palou a acercarse al neozelandés. Tatiana Calderón, más tarde, se dejaba pasar a pocas vueltas del final, pero Devlin DeFrancesco se resistiría mucho más, llegando a retenerlos dos vueltas. Palou amagó con adelantar a McLaughlin en la última curva de la última vuelta, pero fue imposible.
El neozelandés de Penske ganó así su primera carrera en IndyCar. Tras años arrasando en los V8 Supercars de Australia, y un salto a monoplazas muy complicado, McLaughlin ha logrado algo prácticamente inaudito. Es, además, el segundo neozelandés en ganar en IndyCar (después de Scott Dixon).
Palou, por su parte, cierra con un gran resultado un fin de semana que el sábado se puso cuesta arriba. Una remontada “al estilo Dixon”, digna de los grandes campeones, y que puede ser el primer paso hacia su bicampeonato si las cosas salen bien. Will Power vuelve al podio, uno más en su larga lista, y esperemos que haya recuperado la forma tras un año muy discreto. Team Penske se marcha de St Pete con una victoria y un podio, todo ello una semana después las 500 millas de Daytona de NASCAR. Parece ser que Penske está de vuelta.
Colton Herta, tras un último stint con mal ritmo, finaliza cuarto, con su compañero Grosjean 5º en su debut con Andretti. VeeKay, Rahal, Dixon, Ericsson y Sato completaron el top 10, con Christian Lundgaard siendo el mejor rookie de la carrera (11º). Los McLaren tuvieron un mal fin de semana, con O’Ward 12º y Rosenqvist 17º. Con esto se cierra el primer fin de semana de IndyCar de 2022, con un McLaughlin triunfal y un Palou deslumbrante. La IndyCar vuelve dentro de tres semanas en Texas, que será la primera carrera en oval de la temporada.
