Tras los tres primeros días de test en Barcelona, los equipos ya se han encontrado con el primer gran quebradero de cabeza de estos nuevos monoplazas. El “porpoising” hizo acto de presencia como ya sucediera en los años 80, cuando también se usaba el efecto suelo en los monoplazas.
El efecto “porpoising” sucede cuando los coches van a alta velocidad y el efecto suelo hace que el fondo plano se acerque al asfalto. La succión es tan grande que al no caber el aire el monoplaza rebota hacía arriba y vuelta a empezar.
Este efecto lo sufrieron todos los equipos, sin embargo, algunos lo pudieron gestionar mejor que otros. Controlar este fenómeno será crucial para no comprometer tanto el rendimiento aerodinámico como la fiabilidad mecánica del monoplaza.
Durante los segundos test, que se realizarán a lo largo de esta semana, en Bahréin, podremos ver si los equipos ya han encontrado alguna solución.
Sainz espera que se encuentra una solución pronto, pues Ferrari fue de los que más sufrió este fenómeno. Esto es lo que comenta el español para Motorsport.com: “No es algo que se sienta muy bien. Especialmente cuando vas a 300km/h y el coche va rebotando arriba y abajo unas decenas de milímetro. Es molesto”.
“Espero que se resuelva y no debamos convivir con ello. Hay que confiar en los ingenieros y todos los que nos rodean en que mejorará a medida que aprendamos de estos coches”, añadía contrariado.
Valtteri Bottas, actual piloto de Alfa Romeo, también fue una de las principales víctimas de este fenómeno. El finés comentó que esos rebotes afectan a la visión a la llegada a una curva: “Afecta un poco a todo. No es muy cómodo si sucede. La visión se vuelve más complicada y pierdes carga en el coche, porque no para de subir y bajar. También puede afectar a las frenadas”.
“Si continúa así será una preocupación, pero es algo nuevo con lo que los equipos tendrán que lidiar y optimizar a lo largo de la temporada. Ha sido un reto para todos”.
Pierre Gasly cree que los equipos deberán tener en cuenta el posible impacto durante algunos momentos de la carrera, como cuando el coche vaya muy cargado de gasolina o las presiones de los neumáticos caigan, estando el fondo plano más cerca del asfalto: “Fue un poco impactante la primera vez que sucedió cuando probamos el coche, no nos lo esperábamos. Solo debemos encontrar la manera de evitarlo.”
“En ciertos momentos de la carrera podríamos sufrir este efecto, por lo que tenderemos que pensar en todas las situaciones posibles”.
