Max Verstappen ha conseguido su segunda victoria de la temporada en un fin de semana perfecto para Red Bull, en el que han conseguido un doblete. El vigente campeón del mundo no ha tenido rival en Imola y han arrasado en casa de una Ferrari que ha fallado por primera vez este año. Gran Premio con sus caras y cruces que analizaremos aquí abajo.
La estrella: Red Bull
Fin de semana brillante para la marca de bebidas energéticas, en el que han conseguido el máximo número de puntos posibles con Verstappen. El neerlandés tuvo un gran domingo, después de ganar la carrera tras dominar de principio a fin y además, Pérez completó el doblete con una muy buena salida en la que le ganó la posición a Leclerc.
Tras un inicio de temporada muy complicado, en el que la fiabilidad les ha jugado una mala pasada, en Imola han dejado claro que son un equipo muy fuerte. Red Bull ha sido brillante en la cuarta carrera del año y han presentado su candidatura al título con un rendimiento muy fuerte. Muy buenas sensaciones para ellos y además, recuperan una buena parte del terreno perdido con Ferrari.
El estrellado: Lewis Hamilton
De los peores fines de semana de Hamilton que uno recuerda durante toda su trayectoria en Fórmula 1. El británico ha estado completamente desaparecido en Imola y lo ha pasado realmente mal para dar con la tecla del coche. Lo peor ha llegado en la carrera, en la que George Russell ha sido capaz de remontar hasta la cuarta plaza y él se ha quedado enganchado de principio a fin detrás de Pierre Gasly.
Imola es un circuito muy complicado para adelantar y está claro que la clasificación era realmente importante, pero Lewis ha estado muy por debajo de su nivel. El siete veces campeón del mundo se marcha sin puntos por primera vez esta temporada y necesita dar un paso al frente si no quiere pasarlo realmente mal. Miami necesita una versión renovada de Hamilton.
La sorpresa: Lando Norris
Lo de Lando es impresionante y en líneas generales, la progresión de McLaren después de un inicio realmente complicado y duro en Baréin. Los de Woking con muy poco han dado un gran paso hacia delante y en poco menos de un mes han pasado de luchar con Williams y Aston Martin por no ser últimos a llegar al podio. Norris ha sido tercero en Imola y claramente por ritmo puro el mejor tras los hombres de Ferrari y Red Bull.
Gran fin de semana para el británico, que clasificó tercero, ayer sumó buenos puntos en el Sprint con un quinto y hoy ha aprovechado la debacle de Ferrari para llegar al podio. Tercer lugar muy valioso para un Norris que por primera vez en su vida podrá decir que está delante de nada más y nada menos que de alguien como Lewis Hamilton en el Mundial.
El duro: Charles Leclerc
El monegasco tenía un buen tercer puesto en su mano cuando ha cometido un error que claramente podía haber evitado. Leclerc se ha construido una gran ventaja en lo más alto del Mundial tras las tres primeras carreras y hoy sin duda se podría haber conformado con ser tercero. No obstante, ha ido a por el segundo lugar y lo ha pagado caro.
Leclerc ha atacado con demasiada fuerza la variante alta y ha trompeado en dicho punto, lo cual le ha obligado a entrar para cambiar su alerón delantero. Esto le ha hecho perder hasta seis posiciones y finalmente sólo ha podido remontar hasta la sexta. En vez de conformarse con ser tercero, un buen resultado, arriesgar le ha costado muy caro al líder del Mundial.
El espectáculo: Imola está obsoleto para los F1 actuales
Es duro de decir, ya que Imola es uno de los circuitos más especiales de todo el calendario, pero este fin de semana ha quedado claro que con estos coches es muy complicado correr. No es normal que se necesiten ver tantas diferencias de rendimiento o de neumáticos para adelantar en pista con unos coches que ya pueden rodar pegados.
En los dos años anteriores estaba la excusa del aire sucio, pero con coches diseñados para mejorar la competición hemos visto muy pocos adelantamientos en esta carrera. Imola nunca dejará de ser un gran circuito y una pista muy especial para la Fórmula 1, pero con los monoplazas actuales de 800 kilogramos es casi imposible ver buenas carreras. Una lástima, pero para no ver adelantamientos ya está Mónaco.
Después de una carrera pasada por agua en el inicio y condiciones cambiantes en Imola, la Fórmula 1 se toma una semana de descanso. Lo próximo para la categoría reina será Miami, un destino en el que Liberty Media ha deseado correr durante muchos años y su deseo se hará realidad en dos semanas.
