El piloto de Jaguar continuó con su idilio en Mónaco. Consiguió la pole ante Pascal Wehrlein, pero la carrera fue realmente complicada.
Mitch Evans aguantó en la primera posición en la salida. Al tener que defenderse de sus rivales, el consumo fue mucho más alto, pero el ritmo de carrera no lo era tanto. El piloto de Jaguar se sorprendió al conocer la energía que la quedaba al final de la carrera. “Se veía bastante bien antes de la carrera, y obviamente mantuve el liderato al principio. Las primeras vueltas no consumí mucho y nuestro plan parecía sólido”, comentaba tras la carrera.
Una vez que el resto de pilotos hizo uso del Attack Mode, Evans reconoce que su objetivo cambió en sumar el mayor número de puntos posible, ya que se vio inferior al resto. “El modo de ataque comenzó a desarrollarse y retrocedí un poco, simplemente perdimos con eso. Obviamente también quería intentar mantenerme en la carrera, así que fue bastante difícil y bastante estresante. Nos recuperamos muy bien y creo que, para obtener el segundo lugar, somos muy afortunados”.
Evans vivió todo lo contrario a Roma en cuanto a gestión de energía, pero la Fórmula E te da este tipo de cosas. “Es una gran diferencia con Roma, donde yo estaba en el otro extremo. Diría que era simplemente la Fórmula E típica, no puedes adelantarte demasiado y siempre tienes que tener las cosas perfectas”.
James Barclay, director del equipo Jaguar, cree que todo el equipo de Evans gestionó bien la carrera para conseguir un magnífico resultado. “Mitch estuvo impecable en la clasificación y siempre es una sensación especial conseguir una pole position aquí en Mónaco. Mitch y el equipo manejaron excepcionalmente bien una carrera muy tensa y pelear por la segunda posición fue un muy buen resultado”.
