Tras dos temporadas realmente complicadas, Ferrari ha vuelto a la senda de la victoria. El F1-75 es un coche muy completo, pero gran parte de ese regreso se debe a su nueva unidad de potencia.
Hasta el parón veraniego, los italianos han conseguido cuatro victorias, incluido un doblete en el Gran Premio de Baréin. No ha sido suficiente para luchar con Red Bull, ya que Max Verstappen tiene una ventaja de 80 puntos en el Mundial de Pilotos. De todos modos, Ferrari cree que la clave del regreso está en ponerse a la altura de Mercedes, Honda y Renault.
“Teníamos algo más de claridad con la unidad de potencia, sí, porque sabíamos dónde estábamos, ya que las regulaciones eran consistentes. Con el motor, nos pusimos grandes números en términos de objetivos. He visto que hemos sido capaces de desarrollar durante la temporada pasada para este 2022, nunca lo había visto en más de 25 años en Maranello”, comentaba Mattia Binotto en declaraciones para Motorsport.com.
El austriaco destaca el trabajo que han hecho los suyos esta temporada. El coche de 2020 nació mal —consiguieron el peor resultado de su historia en los últimos 40 años— y, por culpa de la congelación del reglamento debido a la pandemia, la temporada pasada tampoco fue buena a pesar de terminar terceros en el Mundial. “Eso demuestra lo mucho que el equipo ha trabajado. Así que fue genial ver los resultados que habíamos obtenidos con la unidad de potencia”.
Ferrari se centró en la potencia, pero se ha visto que a veces no es un motor fiable. “Ciertamente, dimos prioridad al rendimiento antes que a la fiabilidad. ¿Qué significa esto? Que quizá nos quedamos cortos respecto a nuestro plan de homologación”.
“Experimentar fallos en el circuito, que son problemas totalmente desconocidos en comparación con los datos del banco de pruebas, es normal. Pueden ser problemas que simplemente llegan porque estamos ganando experiencia a un proyecto que está muy verde”, explicaba el de Ferrari.
