La victoria de Ferrari en las 24 Horas de Le Mans ha entrado por la puerta grande en los libros de historia. Era su regreso a esta mítica carrera y no podría acabar mejor. Los responsables de proyecto no se lo creen.
Antonio Fuocco, en el primer coche del equipo, consiguió la Pole por delante de Toyota y sus compañeros. En carrera, este coche #50 sufrió diferentes problemas que le dejaron fuera de la contienda. Le fue mucho mejor a Alessandro Pier Guidi, James Calado y Antonio Giovinazzi, que plantaron cara a un fabricante que tenía dominada esta carrera en los últimos años.
John Elkann, presidente de Ferrari, fue claro al acabar la carrera. “Vivimos un día inolvidable, que dedico a todos los que trabajamos en Ferrari. Después de 50 años hemos vuelto a participar en la máxima categoría de la resistencia, que ha marcado nuestra historia y la del deporte del motor”.
El capo italiano dedicó esta victoria a todos aquellos que han trabajado en este proyecto. “Estamos orgullosos de haber llevado a Italia al escalón más alto del podio en las 24 Horas de Le Mans, celebrando de la mejor manera posible el centenario de la carrera más importante del mundo en la categoría”.
“La victoria de Antonello Coletta, Amato Ferrari y toda la escudería Ferrari, desde los mecánicos hasta los pilotos, han vencido en condiciones difíciles. Por la misma duración de la carrera, por el tiempo incierto y por nuestros fortísimos oponentes, debe ser un ejemplo para todos nosotros”, comentaba Elkann sobre la décima victoria de Ferrari en esta carrera.
Ferdinando Cannizzo, responsable de los coches de carrera en resistencia, comentó que para nada esperaba una victoria en la previa y tachó de “emocionante” todo lo vivido durante la 24 Horas. “Empezamos de cero y hemos llegado hasta aquí. Debemos estar orgullosos de lo que hemos hecho”.
“En la víspera no esperaba una victoria, aunque trabajamos con una concentración y una determinación increíbles. Fue agotador para todos, dedicar tanto tiempo al proyecto y por eso tenemos que agradecer a nuestras familias. Sabíamos que era la primera vez y que no hubiera sido fácil cruzar la línea de meta con dos coches”, concluía Cannizzo.
