Como era de esperar, los mandamases de Toyota no están nada contentos con los cambios del Balance of Performance que se hicieron antes de las 24 Horas de Le Mans. Sin ninguna duda, algo que condicionó la victoria de Ferrari.
Akio Toyoda, presidente de Toyota, ha dejado clara su frustración ante el cambio realizado en el BoP antes de la mítica prueba francesa. En principio no iba a suceder porque todos los fabricantes llegaron a un acuerdo a principios de temporada. El peso mínimo del Toyota se incrementó en 37 kilogramos y fue compensado con cuatro mega julios de potencia por cada turno.
El GR010 Hybrid fue el coche más pesado, con 16 kilos de diferencia respecto al segundo. “Audi se retiró en 2016, Porsche desapareció de 2018 y solo Toyota se quedó en la máxima categoría de Le Mans y peleó”, decía Toyoda, recordando que nunca han fallado a la categoría, para Toyota Times.
“Realmente recibimos con beneplácito el regreso de otros fabricantes este año. Lo que estamos haciendo es ‘deporte donde luchan los atletas’. Eso es el deporte del motor. Definitivamente no es una ‘política’ del motor que expone la terquedad de los fabricantes. Quiero decir que quería que los pilotos, ingenieros y mecánicos compitieran en un lugar que mirara hacia los próximos 100 años. Cuando estaba viendo la carrera, pensé: ‘Perdí con la política’”, decía, sin tapujos, el presidente de la marca japonesa.
Toyoda deja caer que los competidores se metieron “en una batalla política cerrada que nadie pueda ver” y, evidentemente, no quiere ser participe de ello. “Los rivales pelean seriamente entre sí… Creo que de eso se trata el deporte, y estoy seguro de que los fanáticos quieren ver ese tipo de cosas”, añade. Ferrari se llevó la victoria en Le Mans por más de dos minutos ante el Toyota #8, mientras que el segundo coche se retiró por un accidente.
