Alpine está sufriendo más de lo esperado en esta temporada 2023. Sus aspiraciones al inicio de la misma eran altas y, si bien, en algunos Grandes Premios, el A523 ha dado un gran rendimiento, en gran parte de lo que llevamos de temporada se les ha visto cerrando los puntos o fuera de los mismos.
Uno de los grandes puntos flacos del monoplaza es la fiabilidad. Recordemos que ya en 2022, el equipo francés sufrió más de la cuenta con este apartado y este año la cosa no parece haber cambiado. El ejemplo más reciente fue la retirada de Esteban Ocon en Silverstone, fruto del sobrecalentamiento de su coche.
Otmar Szafnauer, en declaraciones para Motorsport.com, explicó más en detalle la causa de aquel exceso de temperatura. “Esteban tuvo una fuga hidráulica en una de las bombas que compramos a un proveedor. Es un componente bastante robusto que rara vez falla, pero ahora tenía una fuga, además en la zona donde se controla la presión”.
La frustración dentro de Alpine nace en su incapacidad para operar sobre las piezas de sus proveedores. Otmar explicó que se hacen controles para vigilar el correcto funcionamiento de las partes que Alpine no fabrica. “Tenemos un programa de garantía de calidad con nuestros proveedores. Vamos a las fábricas y examinamos sus procedimientos de control de calidad para asegurarnos de que las piezas que nos van a suministrar están en las mejores manos”, comentó el director del equipo.
La realidad es que, por una cosa u otra, Alpine está situada en el sexto lugar del Campeonato de Constructores, por detrás de McLaren. Si la tendencia de ambos equipos continúa, los franceses se encontrarán ante un panorama complejo. Los objetivos que se marcaron a inicio de temporada no parecen estar cumpliéndose y esto puede ocasionar un terremoto en el equipo los próximos meses.
