Pirelli prevé una estrategia a dos paradas en Hungría, pero ir a una sóla también lo ve como una buena opción para algunos. Los italianos sostienen que el año pasado se vio una gran variedad, sobre todo a la salida, con media parrilla optando por el blando y la otra mitad por el medio. Este año, todo será más caótico, pues llevarán la gama más blanda de neumáticos.
La estrategia ganadora del año pasado de Max Verstappen fue un blando-medio-medio. El holandés hizo lo contrario en la salida que el segundo clasificado, Lewis Hamilton, quien fue a por un medio-medio-blando. Los dos campeones del mundo cuajaron grandes remontadas y superaron a una Ferrari que se equivocó al montar el duro con Charles Leclerc.
El máximo responsable de Pirelli, Mario Isola, remarca que la degradación es muy importante en un circuito así. Adelantar no es fácil, pero se puede hacer, sobre todo si la diferencia que hay de neumático es muy grande. Los italianos adelantan una buena variedad estratégica y creen que lo mejor será ir a dos paradas este domingo.
“Normalmente, la carrera depende mucho de la degradación. Por ese motivo, hemos optado por llevar la gama más blanda, un punto más agresivo que el año pasado. Además, estrenamos el nuevo formato de clasificación, con duros en Q1, medios en Q2 y blandos en la Q3. Todo esto si se mantiene en seco. Estos cambios nos permitirán tener una mayor variedad de opciones estratégicas”, ha comentado Isola.
“El nuevo formato de neumáticos permitirá que nos ahorremos dos juegos por piloto y se volverá a utilizar en el mes de septiembre en Monza. Tras ello, decidiremos si se queda con nosotros o no para la próxima temporada. En Hungría, corremos en un circuito que no se usa mucho durante el año y su evolución es muy alta”.
Pirelli optará por su nuevo formato de clasificación de hacer la Q1 con los duros, Q2 con medios y Q3 con blandos. Es una alternativa que estudian para ser sostenibles a largo plazo y se estrenará en un circuito que no lo pone fácil para adelantar. Después de Mónaco, es el más lento del calendario, pero con estos coches actuales, ha cambiado en gran medida.
“Hungría es un evento clásico de la Fórmula 1. Cuenta con variantes como el viento o la temperatura del asfalto, que suele ser muy alta. Esto pone a los pilotos y los neumáticos a prueba. Las curvas reviradas son un clásico que no te deja respirar. Hay una recta un poco larga, que es el único lugar para adelantar, el circuito es el segundo más lento del calendario, sólo por detrás de Mónaco”, ha finalizado.
