Un gran choque que involucró a una decena de coches hizo saltar todas las alarmas en la primera carrera del fin de semana, sobre todo por el choque lateral entre Edoardo Mortara y Sam Bird. Tercera victoria consecutiva de Mitch Evans en Roma.
Después de nueve vueltas, Bird perdió la parte trasera del coche entre las curvas seis y siete por culpa de una alcantarilla. Se quedó en mitad de la pista, Sébastien Buemi golpeó al Jaguar, pero fue de los que pudo terminar la carrera. Mortora dio el peor golpe a Bird, en el lateral. De ahí varios pilotos entre los que estaba Pascal Wehrlein, contendiente al título.
Solo 14 coches reiniciaron la carrera con Sacha Fenestraz al frente, con Evans en segundo lugar. Jake Dennis, que iba tercera, adelantó al piloto de Jaguar en la quinta curva y a Fenestraz en la 13. La estrategia de Avalanche Andretti fue la equivocada. Dennis usó más energía que sus rivales y perdió la carrera. Su enfado por radio, de los pocos que se recuerdan.
BIG shunt.
Multiple drivers are out of the @Hankook_Sport #RomeEPrix following this nasty accident. pic.twitter.com/VskBzDYafM
— Formula E (@FIAFormulaE) July 15, 2023
Dennis pudo salvar la quinta plaza después de aguantar a Jean-Éric Vergne. La victoria era para Evans, que tras marcar dos vueltas rápidas consecutivas adelantó a Nick Cassidy —quién había tomado la delantera tras el bajón de Dennis—. El de Envision Racing terminó segundo y Max Günther cerró el podio. Maserati corría en casa por primera vez desde 1957.
Wehrlein, que, a pesar de dañar su coche en el accidente, terminó séptimo. Las ganas de Porsche por conseguir el título no se pueden poner en duda. En esta carrera, lo importante no fueron las victorias, los podios o las distancias en el campeonato. Todos los pilotos salieron ilesos del accidente tan fuerte del inicio.
