La temporada 2023 de Fórmula 1 está siendo diferente a las demás. El binomio Red Bull – Max Verstappen está opacando lo que, sin su existencia, podría ser una campaña histórica. Si nos remitimos únicamente a las cifras más superficiales, las 10 victorias en 10 carreras de los austriacos (ocho de ellas gracias a Max) podrían dar a entender que la nueva regulación ha sido un fracaso.
Sin embargo, es el propio Toto Wolff quien aseguró, en declaraciones a RacingNews365.com, que la igualdad a la sombra de Red Bull es máxima. “Mira a Albon y su buen rendimiento en clasificación. Aston Martin está volviendo y McLaren también está ahí. Eso es lo que queremos”.
El principal problema es común para todos, Max Verstappen. El rendimiento tan parejo que se vive en la zona alta de la parrilla es menos visible por la gran temporada del neerlandés, destacado líder del mundial. “Si le descartas, las reglas funcionan. Pero él es cuatro décimas de segundo más rápido que los ocho primeros equipos en una vuelta de unos 90 segundos”, comentó Wolff.
La tendencia, eso sí, nos dice que en lo que resta de temporada los equipos irán cerrando el margen con Max. La superioridad del bicampeón, aunque aún manifiesta, es menor que la que tenía en las primeras citas de la temporada. Gracias a la carrera de desarrollo y a las restricciones del mismo para los mejores equipos, la parrilla se compacta poco a poco. “De segundo a noveno hay dos décimas de segundo entre ellos. Eso demuestra que el reglamento funciona”, cerraba el jefe de Mercedes.
El título de pilotos y de constructores están prácticamente decididos a estas alturas. Pero podemos vivir un final de temporada en el que, si todo sigue así, tengamos a varios equipos en la pugna por ganar Grandes Premios, algo insólito en los últimos tiempos.
