Los asientos y acuerdos se van cerrando para la temporada 2025. Muchos de los pilotos quedaban libres a finales de 2024, y el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari hizo que la Silly Season empezara antes de lo habitual.
El último movimiento se ha conocido esta semana, con la marcha de Nico Hülkenberg de Haas para irse a Sauber. Esto deja a los actuales pilotos del equipo suizo en una situación precaria, ya que el otro asiento podría ser ocupado por Carlos Sainz. Por su parte, Valtteri Bottas, que llegó al equipo en 2022 tras terminar contrato con Mercedes, siempre ha mostrado interés por mantenerse en el proyecto de Audi.
Sin embargo, ante la posibilidad del fichaje de Sainz, el finlandés tiene la esperanza de poder recalar en otro equipo, de terminar su relación con Sauber. El finés descarta el retiro. “Tenemos opciones para seguir en la F1. Tengo la sensación de que las cosas empezarán a moverse pronto”, dijo en unas declaraciones para MotorsportWeek.com.
Para Bottas es importante cerrar su futuro cuanto antes, y reconoce que ya ha entablado conversaciones y que espera cerrarlo todo en pocas semanas. Tras la marcha de Hülkenberg de Haas, se abre un hueco en el equipo norteamericano. Sin embargo, se cree que Oliver Bearman podría ser el elegido para ocupar su asiento, gracias a la actuación con Ferrari en Arabia Saudí.
Uno de los posibles destinos podría ser Williams. El finés ya estuvo en el equipo de Grove desde 2013 hasta 2016 y consiguió hasta nueve podios. Una de las ventajas de este movimiento, es que James Vowles, ya trabajó con Bottas en su etapa en Mercedes. Además, la situación de Logan Sargent se ha vuelto tensa tras su falta de rendimiento y los rumores sobre un posible reemplazo cada vez son más comunes. El juego de las sillas no para, y se espera que el siguiente en hacer su movimiento sea Carlos Sainz, con varios pretendientes. Su decisión puede abrir o cerrar puertas a pilotos como el propio Bottas.
