Mercedes llega a Silverstone después de un Gran Premio de Austria algo decepcionante. El equipo no estuvo a la altura de los grandes, Ferrari y Aston Martin acabaron por delante por las sanciones de última hora. El McLaren de Lando Norris también fue rápido.
Los británicos llegan a su segunda casa. En Silverstone han vivido grandes momentos en los últimos años, donde Lewis Hamilton ha conseguido ocho victorias. No podrán repetir hazaña este fin de semana, en teoría, pero al menos quieren recuperar rendimiento. “Estamos encantados de volver a competir después de un duro fin de semana en Austria”, comentaba Toto Wolff.
Mercedes pasó por los mismos problemas que Aston Martin. Al tener un medio del campo tan apretado, si un equipo no es capaz de dar con la tecla, sufre. Eso le pasó a Lewis Hamilton, quien recibió un toque de atención por parte de su jefe para que condujera hasta el final sin quejarse.
“Anotamos un puñado de puntos, pero no teníamos ritmo para mucho más. El campo detrás de Red Bull es increíblemente cerrado y también fluctuante cada fin de semana. Parte de esto es específico del circuito y parte del ciclo de actualización. Caímos en el lado equivocado de esta ecuación en Spielberg, pero tenemos la oportunidad de recuperarnos de inmediato”, explicaba Wolff, el jefe de Mercedes.
El W14 se actualizará una vez más este fin de semana y los alemanes esperan recuperar el impulso. “El equipo ha estado trabajando arduamente para analizar y extraer aprendizajes de nuestro desempeño. Trataremos de recuperar el impulso que habíamos acumulado en carreras anteriores. Con las próximas actualizaciones y experimentos en Silverstone, hay motivos para el optimismo”.
Mercedes corre en su segunda casa y esperan que las características del trazado su adapten a su coche. “También es nuestra carrera local, con la pista cerca de las fábricas en Brackley y Brixworth. Es un diseño rápido y fluido que crea grandes carreras, así que espero que podamos hacerlo bien y dar un buen espectáculo”.