La temporada de Indycar está llegando a su parte final. El campeonato estadounidense terminará la temporada 2023 en Laguna Seca y, a día de hoy, hay equipos que todavía no tienen todavía afianzados a sus pilotos para la temporada que viene.
Uno de esos equipos es Chip Ganassi Racing. El equipo de Alex Palou, entre otros, solo tiene fijado para 2024 al coche de Scott Dixon. De hecho, parece que el piloto catalán tiene su futuro lejos de la IndyCar. Los otros coches del equipo Chip Ganassi son el #8 de Marcus Ericsson #11, compartido por Marcus Armstrong y Takuma Sato, quien disputa las carreras ovales.
El problema que tiene el equipo estadounidense es que, desde el 2011, tanto el coche #8 como el #11, están financiados por el propio piloto para cubrir los gastos operativos. Uno de estos pilotos es Marcus Ericsson, quién parece no estar dispuesto a seguir financiando su propio coche en 2024. Lo contrario a Armstrong, que está loco por quedarse.
Sobre esto ha hablado el director ejecutivo de Chip Ganassi, Mike Hull. “Estamos haciendo lo mismo que todos los demás participantes y es cerrar nuestra alineación de pilotos para 2024. Y solo diría que tenemos una excelente organización y un gran grupo de miembros del equipo que crean la racha que hemos tenido este año con nuestros cinco pilotos. Lo mejor de Chip Ganassi Racing son los pilotos que elegimos ya que tienen la capacidad de hacer lo que ves en la pista”.
Ganassi tiene claro que piloto que se suba a uno de sus coches tiene que tener lo necesario para luchar por victorias. ”Así que nuestra elección para 2024 serán pilotos como los que tenemos ahora, y estarán rodeados de fantásticos miembros del equipo. Y lo que nuestros pilotos actuales tienen en común es el hecho de que los cinco saben cómo ganar. Ese es el tipo de pilotos que conducirán para nosotros en el 2024”, concluyó Hull en unas declaraciones para RACER.com.
