Charles Leclerc ha admitido mediante unas declaraciones a los medios que Ferrari tuvo que cambiar sus objetivos y expectativas para 2023 tras ver el desempeño del monoplaza en el Gran Premio de Baréin.
La Scuderia comenzó con buen pie los nuevos cambios de regulación de 2022. El monegasco conseguiría ganar dos de las tres primeras carreras de la temporada, pero a partir de ese momento, Red Bull les empezó a sacar distancia en cuanto a rendimiento. A día de hoy, los italianos se encuentran atrapados en una lucha por la segunda plaza en constructores, pero muy lejos del equipo de las bebidas energéticas.
A pesar de ello, Ferrari ha mostrado signos de mejoría en las últimas carreras. Leclerc consiguió dos podios tanto en Austria como en Bélgica, lo que ha supuesto sin duda un gran impulso a la moral del equipo. Sin embargo, Vasseur sabe que tendrán que seguir trabajando duro si quieren volver a pelear por victorias. “Primero trataré de descansar durante las vacaciones”, respondió la cabeza de Ferrari cuando se le preguntó por la segunda mitad del año.
“Debemos tener en mente que todos los equipos están muy igualados y que van a tratar de seguir mejorando al igual que nosotros. Por ejemplo, McLaren en Hungría estaba en la cabeza, pero sin embargo en Spa dejaron bastante que desear. A nosotros nos pasa lo mismo, va a haber circuitos favorables y otros no tanto”.
Mientras tanto, Leclerc admitió que la temporada no esta siendo como se esperaba. “Queríamos dar un paso adelante con respecto al año pasado, y para eso debíamos ganar el Campeonato del Mundo. Así que tan pronto nos dimos cuenta de que eso no iba a ser así tuvimos que cambiar nuestras expectativas”.
“Maranello nos sigue dando mejoras, pero aún tenemos que comprenderlas. En teoría debimos ser más rápidos en Budapest que en Spa, y al final fue todo lo contrario. Cuando los chicos vuelvan a trabajar tenemos que ponernos manos a la obra para que podamos optimizar las mejoras de cara al resto de la temporada”, finalizó el piloto monegasco.
