Una vez más, Max Verstappen se hizo con la victoria esta temporada, ya van once, además es la tercera consecutiva que consigue en Zandvoort. Aston Martin recuperó la forma y Fernando Alonso consiguió la segunda posición por puro rendimiento a pesar de la lluvia que descolocó toda la parrilla.
La estrella: Max Verstappen
Como no, un fin de semana más, el neerlandés no ha dejado ni un solo centímetro. Si es verdad que desde el viernes se quejó de falta de equilibrio en su RB19, incluso en los terceros libres, pero en clasificación, bajo condiciones cambiantes, sacó su magia. La diferencia con Lando Norris fue bastante alta en esa Q3, firmando su tercera Pole en Zandvoort.
La carrera parecía que iba a empezar en condiciones de seco, pero al final de la primera vuelta el tercero sector estaba demasiado mojado. A esto se le juntaba que Fernando Alonso, un rival incómodo, se había colocado segundo. No iba a ser una carrera fácil, con más lluvia, tráfico y un compañero de equipo al que adelantar, aunque lo hizo a través de un undercut.
Iba camino hacia su novena victoria consecutiva, pero la lluvia volvió a hacer acto de presencia hacia el final de la carrera. Montó incluso gomas de lluvia extrema, pero una bandera roja le permitió respirar un poco fuera del coche. Igualmente, la relanzada no fue fácil porque Alonso está en busca de la dichosa 33. No fue así, por lo tanto, Verstappen conseguía su undécima victoria de le temporada, la novena consecutiva.
El estrellado: McLaren
Saliendo desde la segunda posición con Norris, seguro que los británicos no esperaban estar tan erráticos en la estrategia. El británico aguantó fuera cuando el resto de pilotos pasaba por boxes para montar gomas intermedias en la primera parte de la carrera. Cuando se volvió a correr con los neumáticos de seco, Norris ganó alguna que otra posición, pero quedó atascado detrás de Yuki Tsunoda.
Gracias a las paradas, ese séptimo puesto le ganó. Cuando la lluvia hizo acto de presencia de nuevo, McLaren estuvo más acertado, pero ya era demasiado tarde. Un séptimo lugar que sabe a poco teniendo en cuenta la posición de salida. Igualmente, en Woking deben estar orgullosos porque el MCL60 sigue en la misma línea que antes del parón veraniego.
La sorpresa: Pierre Gasly
Nadie se esperaba a un Alpine tan arriba. Durante todo el fin de semana han estado flojos, en clasificación no destacaron, pero las condiciones tan cambiantes durante el Gran Premio jugaron a su favor. Tanto es así que consiguieron un ritmo superior al de Ferrari que permitió al francés robar la cuarta posición a Carlos Sainz.
El francés se benefició de una sanción de cinco segundos a Sergio Pérez para subir al podio, pero está claro que ha dado un paso adelante en las dos últimas carreras. En Spa-Francorchamps, Gasly terminó tercero en la carrera al sprint. Es un resultado que alivia a Alpine después de tantos cambios en la estructura del equipo, pero no deben estar muy orgullosos por como se dio la carrera con Esteban Ocon, que pasó del sexto al décimo en el tramo final de la carrera.
El duro: Fernando Alonso
A sus 42 años, nadie le para. Sigue dando guerra carrera tras carrera, no se rinde, aunque su equipo de un paso atrás. Aston Martin llevaba mejoras en el fondo plano para Zandvoort, eran una incógnita, pero tenían como objetivo el podio. En la salida, Fernando Alonso volvió a hacer magia en la peraltada superando a dos coches.
Esto le dejaba como el rival más cerca de Max Verstappen, pero la lluvia del inicio le hizo perder posición con Sergio Pérez, que tomó una estrategia diferente a estos dos. Mostró un ritmo similar al de Red Bull y bajo la lluvia de las últimas carreras, el asturiano volvió a hacer magia. ‘Checo’ se salía de pista, Alonso volvía a la segunda plaza y en la bandera roja preguntó si podía ir a por Verstappen.
Recibió el visto bueno de su equipo, dijo tras la carrera que su intención era meter el coche en la curva tres una vez más, pero no estaba a la distancia que esperaba. Lo intentó durante una vuelta, pero no fue suficiente. Segundo puesto para un Alonso incansable, con ganas de más en cada fin de semana. Séptimo podio, el 105 de su carrera deportiva. Aston Martin ha vuelto.
El espectáculo: la lluvia
La carrera loca de la temporada la hemos vivido este fin de semana. Todo se encaminaba a una carrera tranquila bajo el tímido sol que quería salir en Zandvoort. Segundos antes de que se apagaran los semáforos, el cielo se encapotó y al terminar la primera vuelta, la recta principal estaba inundada.
Esto provocó un baile de paradas al que solo resistieron Verstappen y Alonso, mientras que hombres como George Russell o Lando Norris, que salían delante, leyeron mal el mapa meteorológico y cayeron fuera de los puntos. Dos rivales menos, pero se unía Pérez a la lucha por el podio.
Llegando a las vueltas finales, un chaparrón aún más gordo que el del inicio puso patas arriba la calle de boxes. Neumáticos intermedios, de lluvia extrema, salidas de pista y un fuerte accidente que acabó en bandera roja. La lluvia permitió a Alpine cazar un podio que parecía imposible a empezar el Gran Premio, mientras que Alonso se aprovechaba de la salida de Pérez para terminar segundo.