Tras la victoria de Carlos Sainz en Singapur, Ferrari sueña con mantener una buena racha en Japón. Charles Leclerc, compañero de equipo del español, espera poder continuar peleando por el bien del futuro del equipo.
El equipo italiano sufrió un inicio de temporada caótico y en ocasiones desastroso. A principios de año el SF-23 se volvió un reto complicado al que ni pilotos ni mecánicos pudieron hacer frente. El Gran Premio de España supuso el fin de un monoplaza que volvió completamente remodelado en busca de un camino de éxitos.
La temporada de Fórmula 1 empieza a ver el final del camino y eso supone que los equipos centren sus miradas en el próximo curso. Los de Maranello ya piensan en el 2024 y en poder luchar por los títulos de pilotos y constructores.
Las últimas dos rondas han supuesto una bocanada de aire fresco para la Scuderia. El español que milita entre sus filas, Carlos Sainz, se ha hecho con dos Pole, además de vencer bajo los focos de Marina Bay, para sumar el segundo triunfo a su carrera. Hasta la fecha Carlos ha sido el único capaz de destrozar la racha de Red Bull —15 victorias consecutivas—.
Por su parte, el monegasco, no mostró ningún optimismo en la prueba disputada en Singapur. Según explicó, el coche no iba a ser competitivo, puesto que su fortaleza se encontraba en los trazados con baja carga aerodinámica. La próxima prueba para Leclerc y para Ferrari es el circuito de Suzuka. El revirado asfalto japonés supone un nuevo reto en el que esperan poder seguir peleando con Red Bull de tú a tú.
“Realmente espero que sea posible reproducirlo en Suzuka” comentó Charles en vistas a una posible victoria en Japón. “Tengo muchas ganas de verlo, porque si lo hacemos, entonces será una muy buena señal para el futuro”, señaló según recoge RacingNews365.com.
Después del gran resultado en Singapur, Leclerc cree que hay que esperar todavía una ronda más para confirmar que no es algo puntual. Leclerc aprovechó también su comparecencia ante los medios para describir cómo han encontrado un compromiso en la puesta a punto del Ferrari. Admite también que esto puede comprometer el coche en ciertas condiciones. “Creo que desde la primera carrera ya sabíamos que teníamos un coche impredecible. No es que sea un coche subvirador, pero tienes que poner subviraje en el coche para que sea predecible y esto es un poco complicado”, sentencia Charles Leclerc en sus declaraciones.
