La Formula 1 sigue con su camino. Tras el gran fin de semana en Zandvoort, el Gran Circo aterriza en el Templo de la Velocidad.
Como novedad, Stroll cedía su asiento a Drugovich para los primeros libres. Lawson sería el elegido de disputar el Gran Premio de Italia, en sustitución de Ricciardo. Además, durante este fin de semana se ha recuperado el formato de clasificación donde se obligará a usar duros en Q1, medios en Q2 y blandos en Q3. Otras novedades son las decoraciones especiales de Ferrari y Alfa Romeo. El primero en honor a la victoria en el WEC y el segundo como celebración por el recién presentado Alfa Romeo 33 Stradale.
Con el semáforo en verde, la gran mayoría de pilotos salían enseguida, excepto Williams y Alfa Romeo.
A pocos minutos de empezar, Zhou reportaba problemas con el anti-stall. Su compañero también tenía los mismos problemas, lo que suponía meter a los coches en boxes y trabajar en ellos. Debido a esto, eran los que menos vueltas rodaban en pista.
Con 10 minutos disputados, Verstappen ya era líder. El neerlandés montaba los neumáticos duros, al igual que otros pilotos como Pérez o los Ferrari.
A pesar que los primeros compases del fin de semana no son representativo, desde un inicio se veía a los Ferrari muy rápidos y cerca de Verstappen. Alonso, por su parte, se acercaba a ellos, aunque con el neumático medio. Los de Maranello se metían en boxes a mitad de la sesión, tratando de hacer cambios de setup y solventando un gran rebote que se replicaba en otros equipos.
A falta de 14 minutos Albon saltaba por la grava de la curva 10, tras una pasada de frenada en la 9. Por suerte, el tailandés conseguía manejar la situación sin mayores problemas.
La sesión terminaba sin mayores problemas y con los equipos muy centrados en tandas largas y pruebas aerodinámicas y de setup. Verstappen terminaba siendo el más rápido seguido de Sainz y Pérez.
