Max Verstappen consiguió su tercer título este sábado en Catar gracias a un RB19 superior al resto, pero Christian Horner asegura que el neerlandés ha hecho al coche más fuerte de lo que realmente es.
Verstappen, si una carrera ha transcurrido con normalidad, ha ganado con una amplía ventaja. Horner dice que la diversión de su piloto es esa. “No deja nada sobre la mesa. Él lo quiere todo. Y eso impulsa y motiva al equipo internamente. Creo que es implacable en su búsqueda del desempeño. No quiere sólo ganar: quiere dominar”, comenta en declaraciones que recoge Motorsport.com.
En sus inicios en Fórmula 1, Verstappen era un chico ansioso, imprudente, pero ha ido madurando a lo largo de los años y eso le hace único. “Eso se ve en cualquier gran deportista. Su búsqueda de la excelencia y su deseo de no sólo ser primeros, sino ciertamente dominar, es nuevamente un sello que lo convierte en un talento excepcional”.
Su talento brillaba tanto que Red Bull no dudó en subirle al coche en 2016 y ganó esa primera carrera. “Creo que, en general, siempre tuvo la velocidad desde el mismo momento en que se sentó en el coche, y creo que ahora combina eso con la experiencia. Llegó a la F1 como un diamante bastante en bruto, pero ahora es un diamante muy pulido. Creo que ha mantenido todos esos atributos crudos que tenía, pero ahora aporta experiencia y la combina con eso”.
“Creo que Max como piloto ha seguido evolucionando, ha seguido creciendo y el nivel en el que ahora está operando, y la forma en que es capaz de leer las carreras, la forma en que es capaz de gestionar los neumáticos, la fuerza mental que tiene en los momentos de alta presión son absolutamente excepcionales”, concluía Horner.