Tras las propuestas de otros equipos hacia General Motors, los americanos han confirmado que solo estará en el Gran Circo de la mano de Andretti.
Hace unas semanas, la Federación Internacional de Automovilismo aceptó la propuesta técnica de Andretti Autosport, pero no acaba ahí la historia. En la Formula 1 no solo se necesita la aprobación de la FIA para entrar, también es necesario el “sí” de la FOM, la Formula One Management en sus siglas, que es la empresa que explota los derechos de la categoría. Para que un nuevo equipo entre en la F1, es necesario que aporte un valor añadido a la competición, según la FOM. La realidad es que los jefes de equipo no quieren una nueva entrada porque la porción del pastel económico que se reparten disminuye.
La llegada de Andretti y Cadillac al deporte es un plus desde todas las perspectivas. Andretti tiene equipos en diversas categorías y en todas es competitivo, asegurando que no sucederá como en tiempos pasados, con Marussia o similares. Además de eso, la Formula 1 está intentando asentarse en el mercado norteamericano. La entrada de otro equipo “nacional”, unido a los tres grandes premios que se celebran en tierras estadounidenses, pueden acabar de fidelizar al público.
Andretti entrará de la mano de Cadillac, marca perteneciente al gigante norteamericano General Motors. Como la posibilidad de que la FOM desestime la propuesta de Andretti es plausible, numerosos equipos han aprovechado el interés de General Motors en la categoría para proponer alianzas.
Pero en declaraciones a la agencia de noticias AP sobre la posibilidad de trabajar con otro equipo, el presidente de GM, Mark Reuss, dijo lo siguiente. “GM está comprometido a asociarse con Andretti para competir en la F1. La colaboración entre Andretti-Cadillac reúne dos entidades únicas creadas para las carreras. Ambas con una larga trayectoria de éxito en el deporte del motor a nivel mundial”.
