Jacob Abel ha tenido la oportunidad de pilotar por primera vez un coche de IndyCar de la mano de Dale Coyne Racing el pasado lunes en el Sebring International Raceway.
El nativo de Kentucky viene de cosechar una buena campaña en la Indy NXT, donde consiguió cuatro podios y una Pole, que le permitirían sellar una meritoria quinta posición en el campeonato. Gracias a ello, y como era de esperar, ha acabado recibiendo una llamada interesándose por él para testear un coche de la categoría de monoplazas más importante de los Estados Unidos.
Abel acabó completando 130 vueltas a bordo del Dale Coyne Racing Honda #18 y consiguió un mejor tiempo de 52,27 segundos. “Todo ha ido muy bien. Creo que todos están contentos. Todo ha ido según lo planeado y hemos logrado sacar varias vueltas competitivas al final del test”, afirmaba para Autosport.com.
“Al final del día, el objetivo principal de esto es aprender y progresar. Ahora mismo, las oportunidades de test son muy limitadas y hay que aprovechar todas las oportunidades que se presenten. Pero si, ha sido un día muy provechoso y he aprendido bastante sobre el comportamiento de estos coches”, respondía satisfecho el piloto.
“No sé, es todo tan diferente… El monoplaza cambia de marchas super suave, reacciona muy bien a las irregularidades del asfalto. En ese aspecto la Indy NXT te prepara muy bien. Incluso diría que este coche es más fácil de llevar que el que he conducido este año”.
Jacob Abel afirma que dentro de “un mes o así” habrá noticias en lo relacionado con su futuro. “Lo más probable es que haga otro año más en la Indy NXT, pero todavía no está 100 por 100 asegurado. También quiero estar preparado por lo que pueda pasar, no sería la primera vez que se abre un asiento de repente en IndyCar, o para las 500 Millas incluso. Todo esto me motiva a empujar aún más para que algún día pueda estar en esta categoría a tiempo completo”, finalizó el estadounidense.
