Max Verstappen entiende que Carlos Sainz haya sido sancionado por la negativa de algún equipo a permitir el cambio de batería. El holandés remarca que la Fórmula 1 es un entorno muy político y ningún rival dará una ventaja competitiva a otro, independientemente de lo que haya pasado.
Verstappen tiene claro que las reglas de sancionar a un rival por un incidente ajeno a ellos, debería cambiar. Lo ocurrido en Las Vegas con Sainz, por un fallo que había en el circuito, si tiene repercusiones, no debería estar en manos de los equipos. El holandés sostiene que todos piensan por y para ellos en un entorno increíblemente político como es la Fórmula 1.
“Este tipo de normas tienen que cambiar. Los equipos no deberían poder tomar una decisión en este tipo de cosas porque seguro que votan en contra. Personalmente, lo veo muy duro para Carlos, pero estamos en un entorno muy político. Todos pensamos sólo en nosotros mismos y lo lógico es decir que no y por ende, que sancione por algo así”, ha comentado Verstappen.
Sainz, por su parte, entiende que los rivales hayan dicho que no al cambio gratis de batería. El madrileño no culpa a los otros equipos, sino a la FIA por tener esa norma. Este año, ya se han dado otros casos en los que podrían haberlo hecho mucho mejor, así que les incita a evolucionar de cara al futuro.
“Estoy sorprendido de que el órgano de Gobierno no tenga ese poder para anular este tipo de sanciones. Sobre todo, cuando se trata de un problema que está fuera del control de los equipos y del piloto. Por alguna razón, algunos de nuestros rivales estaban apretando para que tuviese una sanción”.
“Los mecánicos tuvieron que estar cinco horas para construir un coche completamente nuevo. Además, nos llevamos una sanción de diez posiciones por algo que no podemos controlar. Estoy decepcionado, pero no sorprendido. Ha habido muchos casos este año en los que la Fórmula 1 podría haber hecho mucho mejor las cosas”, ha expresado Sainz para cerrar.
