Los hombres de Toto Wolff vencieron a Ferrari en la competencia por el segundo puesto del Mundial con una ventaja de solo tres puntos. Una ayuda fundamental para conseguirlo fueron las consecuencia del incidente de Carlos Sainz con la tapa de alcantarilla en Las Vegas.
La penalización de diez posiciones que recibió Sainz fue injusta. La tapa de alcantarilla estaba suelta y el piloto no pudo hacer nada en cuanto pasó por encima de ella. Debieron cambiar varias partes del monoplaza, entre ellas, la batería por la cual se le otorgó el castigo. Se convirtió en una vergüenza por parte de la Fórmula 1 y varios de los pilotos, a pesar de que no les favorecía, salieron a defender la injusticia del español.
Mercedes supo aprovechar está ventaja. No le importó que tan poco profesional fuera porque les había dado una pequeña ventaja de puntos en el subcampeonato de constructores. Gracias a esto, una semana después , en Abu Dabi, lograron ganar la segunda posición del campeonato.
Toto Wolff, el jefe de equipo de Mercedes, comentó en una entrevista para RacingNews365.com, que a pesar de todo, en su lado de piloto del automovilismo llegó a sentir pena por Carlos Sainz. “Lo que le pasó a Carlos fue muy injusto. Cuando hablo de castigo, como corredor sería el primero en decir que no merecía este resultado. Pero creo que deberíamos mirar las reglas. La fuerza mayor es un tema difícil en este caso. No hay nada que puedas hacer al respecto”.
El director nombró otro momento inoportuno en el GP de Las Vegas, el cual el protagonista fue Lando Norris. “Supongamos que pasas por un bache con los neumáticos fríos y chocas tu coche contra el muro, que es lo que le pasó a Lando Norris. ¿La gente va a decir que fue una forma de fuerza mayor? A nadie como deportista le gusta esta situación. No sólo se trata del accidente de Sainz, sino que también arruinó su fin de semana de carrera en el que podría haber ganado. Así que tenemos que descubrir cómo cambiar esto”.
A su vez, explicó que no le correspondía defender a Ferrari porque se encontraban batallando en un subcampeonato fundamental para ambos equipos. No sería ético en su lado profesional porque, ante todo, tiene que buscar y aprovechar todo lo que pueda ayudar a Mercedes. “Como jefe de equipo de un equipo rival, luchando con Ferrari por el segundo puesto, tengo que mirar el reglamento y las posibles acciones para asegurar esa posición”.
“Si el reglamento está establecido así, tengo que actuar en interés de mi equipo. Imagínense si hubiésemos perdido el segundo lugar por cinco puntos porque yo había actuado justamente en términos deportivos, mientras tenía la oportunidad de castigar al rival… tengo que hacerlo de esta manera. Todos los demás jefes de equipo habrían hecho lo mismo, por muy injusto que sea”, cierra Wolff.
