Carlos Sainz tuvo tres pinchazos a lo largo de la décima Especial del Rally Dakar. En el tercero tuvo que esperar a Mattias Ekström, básicamente porque no tenía más recambio.
El sueco llegó a su altura y no dudó en prestar ayuda a su compañero, con quien luchaba por el Toaureg hace apenas unos días. Ekström se quedó sin dos ruedas de su coche y otra de respuesta. “Fue simple. Le dije: ‘¿qué puedo hacer por ti?’ Y me dijo: ‘Necesito tres ruedas’. Y se llevó dos del coche y una de las de recambio”, dice el piloto de Audi sobre lo que pasó cuando se paró junto a Sainz.
El año pasado, cuando Sainz tenía aún opciones de victoria, Ekström le prestó una tuerca para los neumáticos. No dudó en bromear al respecto. “Realmente se lo salvé ya el año pasado cuando le di la tuerca y ahora no tenía ruedas, así que… ya van dos veces. Le va a salir muy caro esto a Carlos. Algún día, si me hace falta ayuda, tendrá que dármela porque ya sabe que yo lo he hecho dos veces”, comentaba en declaraciones para MARCA.com.
Ekström volverá a estar cerca de Sainz en la undécima Especial. Ha llegado muy tarde a meta, pero gracias al Reglamento FIA, Audi ha conseguido que salga a solo seis minutos del líder de la general. De todos modos, el español puede estar tranquilo porque tendrá más cerca a Stéphane Peterhansel, que sale por delante.
Por último, el piloto sueco sonríe al ver como ahora es Audi la que juega en equipo para mantener a su líder al frente. “Hemos visto como en los últimos años Al-Attiyah tenía ayuda de sus compañeros de Toyota y ahora nosotros estamos en disposición de hacer lo mismo”.
La undécima etapa, un auténtico calvario
Sven Quandt ha hablado en AlUla de lo que puede ser la undécima Especial, llena de piedras y donde los pinchazos estarán a la orden del día. En esta misma zona, Loeb tuvo tres pinchazos en la primera semana de carrera y sus opciones de ganar parecían desaparecer. Audi tiene una ligera ventaja, ya que probaron el RS Q e-tron en mayo del año pasado en ese mismo terreno.
“Hicimos diez pasadas por un tramo de 20 kilómetros de piedras… y pinchamos en ocho de ellas. Así que, las posibilidades de pinchar no es que sean del 50%, es que son del 80”, desvela Sven Quandt, jefe del equipo Audi, en declaraciones para el medio citado anteriormente.
“Hay muchos valles en esta zona, y todos son iguales. Cuando hicimos el reconocimiento pinchamos a los tres kilómetros… e íbamos súper lentos. No hay nada que se pueda hacer aquí para evitar eso”, concluía Quandt.
