El Repsol Rally Team estaba consiguiendo buenos resultados en los días anteriores, pero Isidre Esteve no acaba del todo contento. Tras la quinta especial, con un decimoctavo puesto entre los T1+, dice el de Oliana.
Esteve está satisfecho, agradecido con los suyos y confiado con lo que viene. Los problemas eléctricos con el mando del acelerador en el volante han quedado atrás y ahora el coche es muy bueno. A pesar de que la Especial era de 299 kilómetros, menos que en días anteriores, la validación de los WayPoin ha sido clave. “Seguro que hay gente que está en la meta y no los tiene todos, porque era muy difícil”, decía Esteve.
Esteve y Txema Villalobos están al bordo de entrar al TOP 25 en la general, pero lo importante es que se aprovecharon las dos horas de la asistencia tras la tercera jornada. “Quiero darles las gracias a todos; hacía tres días que estábamos intranquilos porque no acababa de ir bien y, al ser un tema eléctrico, no sabíamos exactamente qué pasaba. Ahora va fenomenal”.
El piloto catalán asegura que ha recuperado una sensación que tenía cuando estaba en motos. “No disfrutaba tanto de una especial del Dakar desde que iba en moto; de la conducción, de la seguridad, de la rapidez…. Podemos ir al máximo de lo que da el coche y esto todavía no me había pasado nunca; el coche me da una confianza brutal, me siento competitivo y vamos rápidos en los parciales en todas partes”.
“Lo cierto es que nunca había estado tan contento, porque lo importante es cómo te sientes; lo que puedes hacer. Antes me peleaba con el coche y acababa las etapas destrozado; ahora lo conduzco, lo dejo correr, y lo que me transmite es brutal. Es uno de esos días que no quieres bajarte de él”, insistía el piloto del Repsol Rally Team.
Y a partir de este quinto día, el Empty Quarter, además de la crono 48 Horas, donde la arena y las dunas hacen acto de presencia e Isidre Esteve está contento. “Por fin llega la arena. Sobre las dunas nos encontramos muy bien con el coche”.
