Lewis Hamilton ha cerrado 2023 con la sensación de que Mercedes ha encontrado el rumbo tras un inicio de año muy difícil. El británico sostiene que en las primeras carreras estuvieron haciendo zig-zags, pero con el nuevo concepto introducido en Mónaco, todo ha ido a mejor. Ahora, deben dar otro paso hacia delante para intentar desafiar a los líderes.
Hamilton revela que pasa mucho más tiempo en la fábrica que en sus años de éxito y intenta aportar su granito de arena al ver las diferencias que hay en otros coches. También trata de motivar al máximo al equipo tras una temporada muy dura. Lo positivo es que pese a empezar sin rumbo 2023, lo han ido encontrando poco a poco y es algo ilusionante de cara al futuro.
“Estoy en la fábrica mucho más tiempo ahora. Tengo reuniones con todos los jefes de departamento y también intento motivar a cada integrante. Como podéis imaginar, todos estamos decepcionados y desmoralizados tras esta temporada, así que les hablo y les digo dónde podemos mejorar y la dirección que tenemos que tomar”, ha reconocido Hamilton.
“He mirado muy de cerca otros coches y me he hecho muchas preguntas para simular ideas en mi cabeza. Al final, tengo que dejarles hacer su trabajo y a principio de temporada, no teníamos una estrella que guiara nuestro camino de desarrollo. Íbamos haciendo zig-zags para encontrar el camino en el que teníamos que ir”.
Por otro lado, Lewis tiene claro que es imprescindible mantener la cabeza alta de todos y cada uno de los integrantes. No están siendo años fáciles en Mercedes, pero el británico confía plenamente en ellos. El objetivo de la dirección correcta no ha dejado de cambiar en los últimos meses, pero es lo normal en este tipo de situaciones.
“Intento ayudarles a ser positivos y les digo que podemos hacerlo. Todos los días que llegamos a la fábrica lo hacemos con mentalidad positiva y pensamos que ya hemos encontrado el camino. Eso sí, de repente todo cambia de dirección radicalmente, lo cual es normal. El objetivo siempre cambia”, ha finalizado.
