Christian Horner, jefe de Red Bull, tiene plena confianza en que su decisión de lanzar un proyecto de motor propio será exitosa cuando cambien a sus propias unidades de potencia en 2026. Este proyecto, que ha estado en desarrollo durante los últimos dos años, ve a Red Bull fabricando sus propios motores de combustión interna, mientras que Ford se encargará de producir el componente eléctrico MGU.
El asesor de Red Bull, Helmut Marko, ha dejado claro que no hay un ‘Plan B’ si sus motores RBPT no cumplen con las expectativas de competitividad, lo que podría influir en la decisión de Max Verstappen de quedarse en el equipo. Sin embargo, Horner está seguro de que podrán cumplir con las expectativas, dada la alta exigencia que suele tener Verstappen.
Horner, en una entrevista con PlanetF1.com, afirmó que este es el camino que necesita el equipo para empezar una nuevo capítulo en su historia. “No se trata solo de Max. Todos en la Fórmula 1 somos muy impacientes. Todos queremos ser competitivos. Es un gran desafío, pero creemos que es el camino correcto para el equipo y para el futuro».
Con solo 24 meses para que el motor se integre en el RB22, Horner admite que hay mucho trabajo por hacer en un período de tiempo relativamente corto. Sin embargo, está seguro de que tienen el equipo adecuado para lograrlo. Los grandes resultados de las anteriores temporadas provocan un exceso de confianza en sus hombres.
Aunque se rumorea que Ferrari ya ha creado y puesto en marcha la primera versión de su motor 2026, Horner se mantuvo reservado sobre el progreso actual de Red Bull, pero elogió el trabajo realizado hasta ahora. “No vamos a entrar en detalles todavía sobre dónde estamos, pero vamos por el buen camino. Tenemos mucho por recorrer y mucho terreno por recuperar: estamos compitiendo contra fabricantes con décadas de experiencia. Pero lo que hemos logrado en 13 meses ha sido extraordinario”.