Toyota, con la salida de Nasser Al-Attiyah, se decantó por Lucas Moraes y Seth Quintero para continuar en la gloria, pero no ha sido el Dakar que ambos pensaban.
La nueva generación viene pisando fuerte y Toyota ha escogido a dos de los mejores. La tarea que tienen ambos es sustituir a Al-Attiyah. Quintero llegó a ganar el Prólogo, pero un problema acabó con todas sus opciones. “La primera semana fue muy divertida, hice todo lo que quería hacer, aunque en la cuarta etapa tuvimos un problema mecánico, pero me divertí y aprendí mucho durante el proceso, así que espero poder seguir haciendo el mismo trabajo”.
Se le preguntó si sentía la presión de ponerse en el lugar de Al-Attiyah. “Todos se preguntan si quieren ser el nuevo Nasser y seguir sus pasos, pero yo prefiero construir mi propio camino y mi propia personalidad. A mí también me gustaría hacer las cosas que él hizo, pero soy muy diferente, mucho más joven, con diferentes personalidades, así que veremos cómo va, pero obviamente me gustaría seguir siguiendo sus pasos”.
Moraes tenía opciones de conseguir un podio en este Dakar, pero también un problema le retrasó a la novena posición de la generala a más de tres horas de la victoria. Tampoco se ve con la capacidad de ser el nuevo Nasser. “Es todo un honor representar este equipo, Toyota Gazoo Racing es uno, si no el mejor, equipo. Estar en los zapatos de Nasser es una gran responsabilidad, pero sé que nunca nadie podrá reemplazar a Nasser”.
“Es cinco veces campeón del Rally Dakar, y uno de los mejores de la parrilla, pero es un honor intentar todo lo que puedo y brindar al equipo buenos resultados”, continuaba el brasileño, quien conseguía su primera victoria de etapa en Ultimate “lo que fue impresionante”.
