Quien le diría a Audi que ganaría el Dakar tras un Rally de Marruecos algo complicado. Tuvieron fallos de fiabilidad, pero sabían que viajan a Arabia Saudí más preparados que nunca. Sven Quandt ha dado las claves de esta victoria.
Carlos Sainz ha conseguido su cuarta victoria en un Dakar, pero esta es un especial, con un coche híbrido y en el último año de Audi en la competición. Por detrás se quedaron sus dos compañeros, además de Nasser Al-Attiyah y en la décima Especial, Sébastien Loeb por la rotura de la horquilla delantera.
El madrileño ya tiene lo que más ansiaba, un cuarto título en el Rally más duro del Mundo junto a la marca alemana. “Hemos hecho historia, ganar con este concepto por delante de los otros vehículos convencionales es muy especial. Demuestra que se puede estar delante con las tecnologías alternativas”, comentaba el director de Q-Motorsport, Sven Quandt al terminar la carrera, según recoge Motorsport.com.
Una de las claves, además de mejorar el coche, es el propio Sainz, que en unas pruebas físicas durante la Navidad alcanzó sus mejores números. “Cuando llegó al campamento estaba muy positivo, y eso contagió a todo el equipo. Claro que es viejo, pero sigue estando arriba del todo. La primera clave es que Sainz siempre compite consigo mismo. Siempre pide lo máximo de sí mismo, es muy duro consigo mismo, igual de exigente que con el resto del equipo. Su espíritu de lucha, siempre hasta el final, es el que le ha llevado hasta su cuarto Dakar”.
Quandt se atreve a decir que Sainz puede conseguir más victorias si se lo propone. “Que este tipo es increíble a su edad y que si le apetece podrá todavía conseguir muchas más victorias en el Dakar. Nos conocemos de hace tiempo y la confianza mutua es otra de las claves de este éxito”, concluía el máximo responsable de Q-Motorsport.
