Mercedes ha presentado su W15, el decimosegundo y último coche que pilotará Lewis Hamilton antes de fichar por Ferrari. Será un monoplaza especial, con el que la marca de la estrella busca volver a lo más alto tras un duro 2023, sin victorias. La nueva era no les ha ayudado, pero con el paso de los años, van encontrando el rumbo.
El W15 es uno de los coches más importantes de la historia de Mercedes. Será el monoplaza con el que deban dar sí o sí un salto de calidad, dado que sólo una gran ganancia de rendimiento les permitirá luchar por títulos en los dos próximos años. Es un ahora o nunca de libro para la marca de la estrella en su lucha particular ante Red Bull.
Si Mercedes no quiere acabar esta era de monoplazas sin títulos, saben que este W15 es fundamental para sus aspiraciones antes de 2026. También será su última oportunidad de hacer historia, dado que es el último coche de la marca de la estrella con el que Hamilton podrá luchar por su octavo título.
Mercedes repite la presencia del color negro en la mayor parte del coche, como el año pasado. Eso sí, vuelve el plateado en la parte delantera, sobre todo en la zona del morro en una mezcla de los dos monoplazas de los últimos años. El color distintivo para cada piloto en los números desaparece y los dos están pintados de forma estándar y situados en una zona más alta en comparación con sus antecesores.
Es la primera vez en la que Mercedes presenta un coche basado en un concepto sin pontones. El cambio de enfoque que debutó en Mónaco el año pasado trajo consigo una buena base de cara al futuro para la marca de la estrella y quieren apoyarse en ella en su objetivo de dar caza a Red Bull en 2024. En la zona media-alta en la que ellos estuvieron la temporada pasada, está todo realmente igualado y cualquier paso hacia delante, puede tener mucho valor.
Las miradas en esta presentación están puestas en Hamilton. El británico hará su primera aparición pública tras anunciar su fichaje por Ferrari en 2025. Si bien Lewis está centrado en acabar su etapa con Mercedes, de la mejor forma posible, el cambio de aires es lo que más ha llamado la atención. Aún quedan cosas por conseguir con ellos, pero sólo queda una temporada, 24 carreras.
George Russell descubre también su tercer Mercedes. El joven británico ha tenido dos años bastante diferentes, con muy buenas sensaciones en el primero y bastante sufrimiento en el segundo. El objetivo será consolidarse como la gran promesa de futuro que es y dejar claro que él puede liderar a la escudería en la era posterior a Hamilton. Él ya está confirmado para 2025, aunque aún no sabe quién será su nuevo compañero de equipo.