En Maranello están satisfechos con la base del SF-24. Esta temporada han conseguido dos podios, uno para cada piloto y la mejor noticia es que ya hay piezas en el túnel de viento que podría llegar en Japón.
El nuevo monoplaza de la escudería italiana tenía que mejorar en muchos aspectos, pero el principal era la degradación. Carlos Sainz fue capaz de seguir el ritmo de Red Bull en Baréin, además de adelantar a varios pilotos sin miedo al fracaso para terminar tercero. Charles Leclerc clasificó segundo en Yeda, pero, al igual que su compañero una semana antes, se tuvo que conformar con el último puesto del podio.
En definitiva, la base es mucho mejor que en 2023 y Ferrari piensa en un paquete de actualizaciones que llegará a partir de la cuarta carrera. “Ya tenemos algunas piezas nuevas en la galería”, dijo Fred Vasseur al acabar la carrera en Arabia Saudí. Se esperan algunas mejoras menores para la carrera de Japón, mientras que en Imola llegarán cambios aerodinámicos más destacados.
Los grandes retoques llegarán en buena parte del chasis, así como un nuevo alerón trasero, acompañado de un suelo actualizado. Según informa Formu1a.uno, Ferrari seguirá la dirección del RB19 con entradas de refrigeración más delgadas en la zona de los pontones, un estilo que ya ha tomado Aston Martin. Los ingenieros de Ferrari no tienen miedo a arriesgarse porque los datos demuestran que la refrigeración del SF-24 es buena.
Ferrari no ha conseguido estar a la altura de Red Bull, pero tras dos carreras han demostrado que son la alternativa, los que más cerca están. Por el momento, no hay que preocuparse de Mercedes, McLaren o Aston Martin, pero la temporada es de 24 carreras, demasiado larga para relajarse.
