La IndyCar intentará por segunda vez este 2020 iniciar su temporada, esta vez en el Texas Motr Speedway. La primera fue el pasado mes de marzo cuando se llegaron a disputar los entrenamientos libes del Gran Premio de St. Petersburgo que finalmente acabó suspendiéndose.
El COVID-19 obligó también a cancelar eventos de esta categoría, otros a aplazarlos. Hace unas semanas se reanudó la NASCAR y este 6 de junio lo hará la mayor categoría americana con el Genesys Texas 300. A pesar de ella, la crisis ha golpeado de tal manera a los equipos que uno de ellos se ha visto obligado a reducir su participación.
Es el caso de Carlin, quienes este martes han anunciado que tan solo tendrán un monoplaza en Texas dejando fuera a Felipe Nasr, cuyo contrato tan solo se extendía a disputar una prueba durante la temporada e iba a ser en St. Petersuburgo. Tan solo veremos a Conor Daly defendiendo los colores de esta escudería.
“Debido al impacto económico de la actual pandemia de COVID-19 en Europa, la entrada planeada #31 Carlin no se ingresará en el primer partido de la temporada NTT IndyCar Series de este fin de semana en el Texas Motor Speedway. Continuaremos trabajando con nuestros socios en Europa y nuestro objetivo es tener dos entradas para el resto de la temporada 2020”, comenzaba diciendo el comunicado que ha lanzado el equipo.
Una temporada que viene cargada de novedades, con Josef Newgarden defendiendo el título de campeón en el Penske y se verá el debut del equipo Arrow McLaren SP, un cambio de marca del equipo Sam Schmidt Motorsports, con Pato O’Ward y Oliver Askew. Tampoco hemos de olvidar la entrada de Alex Palou, representación española, a bordo del Dale Coyne.
