Cada vez queda menos para que comience esta inusual temporada 2020. El pistoletazo de salida será en Austria, el 5 de julio. A partir de esa carrera se llevarán a cabo las nuevas medidas propuestas para poder convivir con el virus con la máxima seguridad posible. Como ya sabemos, todos los Grandes Premios se disputarán a puerta cerrada para evitar un posible contagio dentro del público. Ahora, además, según informa Speedweek.com sabemos que tanto la prensa como los equipos se verán recortados en personal para que solo asistan los estrictamente necesarios.
En el caso de la prensa, en un primer momento estaba previsto que no hicieran acto de presencia excepto los operarios de Formula One Television que garantizan las retransmisiones de las carreras en todo el mundo. Ahora la FIA maneja que puedan asistir 10 periodistas a las carreras. Estos no podrán salir de la sala de prensa del circuito donde también podrán hacer las entrevistas a los pilotos. Estos 10 periodistas se dividirán en tres grupos. Habrá 10 que cubran las dos carreras de Austria y la de Hungría, otros 10 harán lo propio en las dos citas de Gran Bretaña y Barcelona y un último grupo se encargará de Bélgica e Italia.
La FIA será quien decida qué periodistas pertenecen a estos grupos. Se dará prioridad a los periodistas de agencias como Reuters o AFP, que suministran una gran cantidad de periódicos. Se prefieren periódicos de gran envergadura. Ninguno de estos periodistas tiene permitido estar en el paddock, ni visitar un hotel en el que se aloja un equipo. Estarán “atrapados” en la sala de medios y solo habrá entrevistas de Fórmula 1.
En cuanto a los operarios de Formula One Television, el propio Roberto Dalla, gerente de F1 para medios y tecnología, ha dicho que la plantilla se verá reducida también. “Estamos produciendo un Gran Premio por primera vez desde nuestra sede en Biggin Hill, Inglaterra. Esto significa que de los 230 especialistas en televisión habituales, solo 100 viajan a Estiria. Menos gente no solo es más barato, sino que también es más manejable cuando se trata de controles de salud”, ha explicado Dalla.
Con los equipos pasa exactamente lo mismo. Cada equipo podrá llevar 80 empleados, 50 menos de lo habitual. Y esos 80 empleados se dividirán en grupos más pequeños para trabajar, comer, etc. De esta forma se minimiza el riesgo y en caso de detectarse una infección, todo el grupo será aislado.
Lógicamente todo el mundo estará sometido a moverse solo del circuito al hotel y dentro del paddock ningún equipo se puede relacionar entre sí. “Todos los trabajadores se realizarán los test antes de llegar. Los equipos deben mostrar los certificados de salud. Las pruebas in situ se realizan cada dos días. Los equipos llegarán aislados, preferiblemente en vuelos chárter. Los miembros del equipo se quedan en su alojamiento después del trabajo. Se supervisa el transporte desde el hotel hasta la pista y viceversa. La gente usará el equipo de protección adecuado y se adherirá a las reglas de distanciamiento”, ha informado Chase Carey, director ejecutivo de la F1.
