Tras la crisis del COVID-19, la Fórmula E reanuda su sexta temporada, una competición que ha ido levantando interés con el paso de los años y el objetivo es llegar todavía más lejos. La FIA y Fórmula E trabajan en conjunto para garantizar una competición sana y sostenible. Por ello revisan ciertos aspectos del reglamento y se toman medidas para las próximas temporadas.
La actual crisis sanitaria, ha golpeado duramente a todo tipo de sectores y la Fórmula E no es una excepción. Por este motivo, una de las grandes preocupaciones para los equipos era la sostenibilidad económica de la competición. Actualmente, la FIA trabaja para reducir notablemente los costes para todos los agentes implicados y conseguir una mayor igualdad en la Fórmula E.
Medidas que afectarán en 2020
A partir de esta misma temporada, se llevaran a cabo una serie de medidas que permitirán reducir los costes económicos de los equipos. Tal y como señala la FIA en su comunicado oficial, el objetivo no es otro que el de seguir manteniendo las posibilidades de victoria para cada piloto, al mismo tiempo que se reducen los costes de forma razonable.
Una de las primeras medidas tomadas por la FIA y Fórmula E es que los pilotos dispondrán de 3 juegos de neumáticos en cada carrera, un set menos que hasta la fecha. Una medida simple, pero supone la reducción de hasta el 25% en costes.
Por otro lado, también se reducirá el personal operativo disponible para cada equipo. En cada box, solo se permitirá trabajar a 17 miembros del equipo, cuando hasta la fecha había un límite de 20. Los equipos dispondrán de un garaje remoto en el cual podrán haber 6 miembros operativos.
Una medida importante es que se ha creado un Grupo de Trabajo de Logística, que permitirá optimizar el transporte y todos los costes relacionados con la logística que debe absorber cada equipo en la Fórmula E. La competición no busca tan solo ser sostenible económicamente, sino que quiere seguir con su camino hacia la reducción del impacto medioambiental.
