Alexander Albon asegura que ha sido duro para él asumir el rol de piloto probador y reserva de Red Bull. El tailandés remarca que no es nada fácil llegar a un circuito y saber que no vas a competir el Gran Premio. Eso sí, él está haciendo todo lo que puede ahora mismo para estar de vuelta en la parrilla de 2022.
Albon reconoce que su 2020 no fue nada fácil, ya que tuvo muchas dificultades con el RB16 y siempre estuvo a la sombra de Max Verstappen. Ahora, como piloto reserva del equipo las cosas tampoco son fáciles, ya que para un deportista es duro asumir que no competirá cuando llegue a los circuitos.
“El año pasado fue duro mentalmente. Este año es igual de duro o incluso más, ya que llegas a los circuitos y sabes que no vas a correr. Es una sensación diferente, pero cuando llegas al paddock, lo que quieres es subirte al coche. Todos queremos estar en el circuito y este año se trata de mantener la motivación. Estoy apretando mucho para estar de vuelta en 2022”, ha declarado Albon.
Albon explica que sus funciones como piloto de pruebas del equipo están centradas tanto en esta temporada como en 2022. El tailandés divide su trabajo entre los dos años y trabaja en el simulador para mejorar el coche de este año. En lo que a 2022 respecta, él ha sido el encargado de hacer los test que Red Bull tenía programados con Pirelli.
“Este rol de piloto probador y reserva puede ser intenso. Estoy haciendo mucho trabajo en el coche del año que viene. Estoy centrado mitad en el monoplaza de 2021 y mitad en el de la próxima temporada. Está bien que hablen bien de mí y del trabajo que he hecho. Yo quiero ayudar al equipo todo lo posible, demostrarles toda mi valía”.
Albon sostiene que ha ayudado mucho al equipo en el desarrollo del coche de esta temporada. El tailandés expuso en profundidad sus dificultades y en especial la del agarre trasero, que fue con lo que más sufrió en 2020. Red Bull ha aprendido de ello y ha mejorado en ese aspecto. Ahora tienen un coche con una parte trasera con mayor agarre y estabilidad.
“En los test de pretemporada el equipo trabajó mucho en el agarre trasero y han mejorado mucho este año. Eso es algo con lo que yo sufrí mucho el año pasado y este año han dado un paso al frente en ese aspecto. El coche de 2020 no era fácil de conducir y este año es una pena no tener la oportunidad de pilotar un monoplaza candidato a ganar el Mundial, pero me siento bien con mi rol en el equipo”, ha finalizado.
